Deuda y crisis del intento neodesarrollista del Kirchnerismo
Toda la euforia del mundial va quedando en el camino mientras emerge la realidad con todo su peso, expresada a trav茅s del aumento de la pobreza, la inflaci贸n, la recesi贸n y la creciente represi贸n sobre los trabajadores y los sectores populares.
La realidad, que el gobierno mira como si no fuera parte de ella, tambi茅n le es dura porque cada vez es m谩s visible el agotamiento del intento neo desarrollista que ahora lo obliga a recurrir al ajuste fiscal y al enfriamiento de la econom铆a. La inflaci贸n sigue siendo el mayor azote a los salarios. Ya ha pasado, seg煤n la proyecci贸n anual m谩s moderada, el 32 o 33% y con ello supera el techo de las paritarias. Este a帽o ser谩 otro de p茅rdida de poder adquisitivo. El d茅ficit fiscal se vuelve grave en tanto es un activador de la inflaci贸n y por otro lado no es visible cual es su horizonte. Se lo justifica como motorizador del consumo y por lo mismo activador de la econom铆a. Pero eso es una generalidad, no motoriza nada y聽 en realidad expresa una negaci贸n de la realidad: el car谩cter monop贸lico de nuestra econom铆a dependiente. El super谩vit en la balanza comercial se va achicando mientras crece el d茅ficit en la balanza de pagos. Aumentan su peso los pagos de la deuda externa, las importaciones industriales para que funcione la econom铆a, las importaciones de energ铆a, la fuga de divisas aunque ahora este m谩s controlada. 聽La industrializaci贸n y la sustituci贸n de importaciones quedaron en el camino. Somos deficitarios en la industria automotriz, la electr贸nica y tambi茅n en otras con potencial tecnol贸gico como para haber avanzado realmente en la sustituci贸n de importaciones.
Nuevamente el l谩tigo estructural de la dependencia cay贸 sobre el intento kirchnerista. 聽La dependencia no es una cuesti贸n coyuntural, es una relaci贸n de dominaci贸n que estructura y reestructura el pa铆s, en todos los planos, a trav茅s de los diferentes modos hist贸ricos de inserci贸n en el mercado mundial con sus correspondientes hegemon铆as. La crisis siempre llega por el mismo camino, d茅ficit de la balanza de pagos, escasez de d贸lares.
Uno de esos latigazos de la dependencia se hizo sentir esta vez por v铆a del fallo del Juez Norteamericano Griesa, que nos exige que le paguemos a los especuladores que quedaron fuera de los dos 煤ltimos canjes. Compraron bonos por 48 millones de d贸lares y lograron una sentencia que les permite cobrar alrededor de 1500 millones de d贸lares. Es importante se帽alar que el fallo del Juez Griesa es una muestra de la complicidad de la justicia norteamericana con lo peor del capital financiero. Es una verdadera agresi贸n a nuestro pa铆s, por cuanto impone al gobierno argentino un tratamiento diferente del que decidi贸 darle a los fondos que quedaron fuera de los dos canjes de deuda del kirchnerismo. Pero tambi茅n es importante se帽alar que toda esta pretendida imposici贸n pol铆tica por v铆a jur铆dica fue posible por la voluntad negociadora de los Kirchner y de los gobiernos que los precedieron, que no tuvieron ning煤n problema en ceder soberan铆a someti茅ndose a la justicia norteamericana, en las operaciones financieras de emisi贸n de bonos y que se contin煤a con los canjes de deuda del Kirchnerismo.
A partir del hecho objetivo del desconocimiento de Griesa de la decisi贸n del gobierno argentino por v铆a jur铆dica, la Presidente Cristina junto a las expresiones m谩s 鈥渋deol贸gicas鈥 del kirchnerismo, mont贸 un relato donde denuncia a la justicia norteamericana por su car谩cter persecutorio, su carencia de fundamentos jur铆dicos, pol铆ticos y 茅ticos y su aspecto atentatorio con las diferentes negociaciones que hoy se llevan adelante en el orden internacional por parte de los organismos financieros internacionales. Este discurso, fogoneado a trav茅s del poderoso aparato medi谩tico gubernamental, montado en una media verdad, la irracionalidad del fallo jur铆dico, y ante un pueblo con una fuerte tradici贸n antinorteamericana como el nuestro, sensibiliza y hasta despierta adhesi贸n en algunos sectores populares.
Al momento de escribir este trabajo, la Presidente est谩 anunciando el env铆o de una ley al Congreso donde pretende recuperar soberan铆a, poniendo como lugar de pago a los bonistas que entraron en el canje el Banco de la Naci贸n Argentina. Pero en el mismo lugar anuncia que le depositar谩 a los fondos buitres lo que les corresponde si hubieran entrado en el canje. Todo esto en el marco de una gran ret贸rica pagadora. Se denuncia a Griesa por obstaculizar nuestra voluntad pagadora y no por ser un agente del capital monop贸lico financiero norteamericano, socio responsable de la deuda fraudulenta a la que nos encontramos sometidos por la voluntad de la Dictadura Militar. Este gesto, aunque limitado, es valorable pero solo es complementario de lo principal, investigar el car谩cter fraudulento de una deuda externa impagable.
Pero en esta oportunidad el impacto del relato no tiene la fuerza de antes. Es que cada vez muestran m谩s fragilidad lo que aparec铆a como logros kirchneristas. Una muestra de esto es el crecimiento de la represi贸n y el retroceso en el plano de los derechos humanos, la voluntad de 鈥渁migarse鈥 con los organismos financieros internacionales o recurrir al ajuste para controlar la inflaci贸n, bajar los salarios y recuperar los equilibrios macroecon贸micos.
Lo que el relato kirchnerista oculta es el car谩cter fraudulento de la deuda externa demostrada por el juez Ballesteros en el 2000, a partir de la causa iniciada por el Dr. Alejandro Olmos聽 ya en la Dictadura Militar. El gobierno de los Kichner,聽 a partir de la declaraci贸n del default del Rodr铆guez Saa, deb铆a por v铆a del Congreso de la Naci贸n, siguiendo las investigaciones del Juez Ballesteros, auditar la deuda externa y decidir s贸lo el pago de la parte leg铆tima. En lugar de esto decidieron legitimarla de conjunto, incluyendo su origen en la Dictadura y su car谩cter fraudulento. Esto lo hicieron por v铆a de los canjes y presentando a estos como si fuera una negociaci贸n, que adem谩s de reducir el monto de la deuda, fortalec铆a nuestra soberan铆a. La realidad fue otra. La reducci贸n de la deuda es discutible, la soberan铆a qued贸 en el camino porque el gobierno est谩 dispuesto a pagarle a los especuladores por v铆a de una negociaci贸n que no ponga en peligro los canjes.
La respuesta de fondo a esta crisis de falta de d贸lares por parte del gobierno y con la solidaridad de las fuerzas pol铆ticas de oposici贸n (UNEN, PRO y Frente Renovador) es volver al mercado internacional de capitales. Para ello cumplieron con las exigencias inmediatas de pagar a Repsol (6000 millones de d贸lares), arreglar con el Club de Paris (9700 millones de d贸lares) y pagar las deudas al CIADI (600 millones de d贸lares). La nueva exigencia que ten铆an que cumplir era la de llegar a un acuerdo con los Fondos Buitres. Pero ante la decisi贸n de Griesa de poner en riesgo los canjes, el gobierno de Cristina decidi贸 no cumplir la sentencia de Griesa e ir al default. Estas exigencias inmediatas de las instituciones del capital financiero imperialista se expresan en nuestro pa铆s de manera concreta, a trav茅s de la palabra de los economistas de las fuerzas pol铆ticas opositoras de Massa, Macri y UNEN. La posibilidad de un acuerdo no est谩 cerrada pero se deber谩 hacer en los marcos de que no se ponga en riesgo lo que el relato kirchnerista considera uno de sus logros m谩s preciados, los canjes y lo que ellos consideran como su pol铆tica de desendeudamiento. En caso de que esto suceda lo m谩s probable es que en una primera etapa, los fondos del mercado de capitales sirvan para pagar deuda y luego ir a un endeudamiento mayor. Los compromisos hasta fines del 2015 rondan los 30000 millones de d贸lares y las reservas no llegan a esos montos. Es claro que todo eso se pagar谩 con mas endeudamiento y en esa perspectiva coinciden tanto el Gobierno nacional como la oposici贸n con peso medi谩tico.
El regreso al mercado internacional de capitales tambi茅n tiene聽聽 otras exigencias. En lo principal plantean que la estructura econ贸mica debe generar condiciones de pago en caso de nuevos endeudamientos y de repatriaci贸n de utilidades en caso de inversi贸n directa. Esto, en la perspectiva del mercado internacional de capitales, implica un ajuste fiscal que se manifestar谩 en los bolsillos de los trabajadores. La realidad es que el ajuste ya est谩 en marcha desde el primer trimestre del a帽o por lo menos y de manera creciente con la represi贸n institucionalizada por parte del gobierno. Por ejemplo la recesi贸n ya no se discute y聽 combinada con una inflaci贸n que no baja, tiene un efecto regresivo sobre los salarios que ya es una realidad. Dicho de otra manera, el proyecto de Cristina de regresar al mercado internacional de capitales viene caminando desde fines del a帽o pasado por lo menos, El fallo de Griesa fue un traspi茅 que ha complicado la estrategia del gobierno pero, mas all谩 del relato 鈥渘acionalista鈥, las negociaciones seguramente continuar谩n buscando arreglar antes de fin de a帽o, con la condici贸n de no afectar los canjes de Nestor y Cristina.
Entre el relato del gobierno nacional construido sobre medias verdades y el de los opositares con peso medi谩tico, construido tambi茅n sobre verdades parciales, por ejemplo la corrupci贸n gubernamental o los problemas de la gesti贸n de gobierno como causa de la crisis actual, queda oculto lo principal, el car谩cter dependiente de nuestra estructura econ贸mico social y su subordinaci贸n a las pol铆ticas neocoloniales de las potencias imperialistas. El caso del fallo del Juez Griesa es un ejemplo en el plano del capital financiero oligop贸lico de una pol铆tica neocolonial y las聽 respuestas gubernamentales de nuestro pa铆s, desde los Kirchner para atr谩s son un ejemplo de subordinaci贸n dependiente.
Las investigaciones y denuncias de Alejandro Olmos, el correspondiente fallo del Juez Ballesteros y el se帽alamiento por el mismo de la responsabilidad del Congreso Nacional de investigar el proceso de endeudamiento a partir de de mostrar en su fallo, con muchos elementos, su car谩cter fraudulento; la no investigaci贸n por parte del Congreso, siendo que los Kirchner contaban con la suficiente mayor铆a y poder pol铆tico, muestra la decisi贸n de subordinarse a la fuerza del capital monop贸lico financiero imperialista. Usaron esa fuerza para el canje de Nestor y Lavagna y otro posterior que en los hechos legitimaba la deuda fraudulenta y ced铆a soberan铆a a los tribunales norteamericanos.
El incumplimiento del Congreso de esta responsabilidad, siendo que es parte del aparato del estado, en complicidad con el Poder Ejecutivo y con la anuencia del poder legislativo, muestra en la realidad a qui茅n responde el estado, especialmente en su n煤cleo dirigente. La oligarqu铆a terrateniente, el agronegocio, el capital oligop贸lico imperialista, el extractivismo minero y petrolero y la llamada burgues铆a nacional trucha que en realidad es intermediaria de los diferentes proyectos de dependencia, son los que dirigen las orientaciones del aparato del estado, a trav茅s de las diferentes mediaciones de los聽 n煤cleos hist贸ricos de bipartidismo, justicialistas (los m谩s fuertes) y radicales (acompa帽antes esenciales). Tambi茅n son claves en esta mediaci贸n los medios masivos de comunicaci贸n controlados por el capital oligop贸lico comunicacional y las organizaciones de intelectuales org谩nicos que los alimentan, produciendo un conocimiento alimentado de verdades parciales, pero por sobre todo聽聽 ocultando los objetivos neocoloniales del imperialismo en alianza con las clases dominantes de la estructura dependiente de nuestro pa铆s.
La rebeli贸n popular en nuestra historia de emancipaci贸n
Hay que ver a lo largo de nuestra historia el papel central que jugaron las rebeliones populares en el nacimiento de grandes fuerzas pol铆ticas nacionales como la UCR y el peronismo, pero como por falta de compromiso antimperialista, terminaron siendo herramienta centrales de la dominaci贸n neocolonial, por v铆a de la sistem谩tica rearticulaci贸n de la dependencia, orientando nuestro aparato productivo a las exigencias hist贸ricas e imperiales del mercado mundial. Estoy hablando del Yrigoyenismo, su nacimiento en la Revoluci贸n del Parque y su gran triunfo, la ley del Sufragio Universal de 1912 y que llevara a Yrigoyen a la presidencia en 1916 o del Peronismo, que lo hizo posible el 17 de Octubre de 1945 y que abri贸 el ancho cauce de las conquistas sociales de los trabajadores. Este estado ha tomado decisiones que han sido avances revolucionarios, como el Juicio y Castigo a los militares genocidas, que han calado hondo en la conciencia popular y antimperialista, cuando el origen de las mismas emergi贸 de grandes rebeliones populares. Esas rebeliones canalizaron su fuerza en el estado por v铆a electoral pero luego fueron incapaces de profundizar la organizaci贸n popular y los avances revolucionarios realizados. Luego vinieron las neutralizaciones, los retrocesos y finalmente la adaptaci贸n a las exigencias de las orientaciones imperialistas predominantes. Una herramienta clave para estos retrocesos hasta el a帽o 76 fueron los golpes de estado, donde el del 76 se destaca por su car谩cter claramente genocida y brutal en la represi贸n a las organizaciones populares y revolucionarias.
A partir de fines del 83, luego de la derrota del intento de la Dictadura de perpetuar su proyecto pol铆tico, se estableci贸 el orden pol铆tico actual, republicano, que lo 煤nico que tiene de democr谩tico es la periodicidad de las elecciones y lo que fuimos conquistando las organizaciones populares con la lucha sistem谩tica. El ejemplo emblem谩tico es el juicio a los militares genocidas. La estabilidad de este orden pol铆tico se asent贸 en el compromiso de las dos estructuras bipartidistas hist贸ricas de ser ellos los que en la direcci贸n del estado siempre se adecuaran a las exigencias de la dominaci贸n neocolonial. En realidad el 鈥淣unca M谩s鈥 era doble, nunca m谩s a los golpes de estado y nunca m谩s a los proyectos nacionales, populares y democr谩ticos por v铆a electoral. La rebeli贸n del 2001-2002 los asust贸 porque emergi贸 una crisis de hegemon铆a. No olvidemos que las clases dominantes tienen terror a la rebeli贸n popular. Este es el n煤cleo duro de la crisis pol铆tica de nuestra Argentina. Un pueblo que no ha vacilado en llevar adelante grandes rebeliones para conseguir avances revolucionarios. Por ello el m茅rito de Duhalde y del Kirchnerismo para las clases dominantes es que supieron recuperar la gobernabilidad o, como dec铆a Kirchner, salir del infierno del 2001-2002. Pero siempre lo dejaron claro: queremos un 鈥渃apitalismo serio鈥. Para ello tuvieron que hacer importantes concesiones al movimiento popular. La brutal devaluaci贸n del 2002, el default y la aparici贸n de China como otra potencia imperialista 聽emergente en los marcos del orden imperialista mundial, le posibilitaron al kirchnerismo reformular un proyecto dependiente con un discurso antineoliberal y antinorteamericano. Esto y las concesiones al movimiento popular le permitieron tomar distancia del neoliberalismo duro y pronorteamericano de Menem y de la debacle de De la R煤a.
La historia del Siglo XX de nuestra patria est谩 llena de rebeliones populares y solo alguna de ellas lleg贸 a convertirse en una fuerza pol铆tica organizada con un programa de contenidos nacionales,聽 populares y democr谩ticos. Esta fuerza se construy贸 b谩sicamente desde el gobierno al que arribaron por v铆a de mecanismos electorales. La insuficiencia de sus programas y la falta de consecuencia con una voluntad de liberaci贸n nacional y social generaron las condiciones para que fueran derrotadas por las estructuras pol铆ticas y militares de las clases dominantes. El saldo de este proceso son las estructuras actuales del bipartidismo.
Necesitamos un Frente nacional, Popular, Democr谩tico y de Emancipaci贸n聽
Dicho lo anterior el desaf铆o de construir una alternativa consecuente de liberaci贸n nacional y social contin煤a pendiente. Como dice un aforismo latinoamericano 鈥渢ransitar de la rebeli贸n a la revoluci贸n鈥. Esta alternativa no es solamente un capricho voluntarista sino la necesidad de superar la creciente profundizaci贸n de la crisis estructural de la dependencia argentina. Se帽alo solo dos elementos centrales de esta crisis como m铆nimo. En el plano productivo el car谩cter estructural de la crisis se expresa por un lado en que se profundiza la desindustrializaci贸n del pa铆s y a su vez la industria que se desarrolla es crecientemente dependiente de la inversi贸n extranjera y del financiamiento de las importaciones necesarias por parte de las exportaciones agropecuarias. Desde la Dictadura en adelante no se ha detenido el proceso de desindustrizaci貌n y a su vez la industria que se desarrolla es altamente dependiente (en lo tecnol贸gico y en sus orientaciones estrat茅gicas) del capital imperialista. Hoy m谩s que nunca necesitamos avanzar en la industrializaci贸n de nuestro pa铆s en una direcci贸n aut贸noma, sustentable y a trav茅s de un proyecto que sea compatible con la producci贸n de recursos naturales existente en nuestro pa铆s. Necesitamos trabajo genuino y no artificial, inventado para justificar el subsidio que permite garantizar la gobernabilidad.
Por otro lado la crisis estructural de la dependencia se expresa聽 en que la funci贸n de la producci贸n agropecuaria es exclusivamente la de la exportaci贸n para producir los d贸lares necesarios para financiar las importaciones, las remesas de utilidades del capital imperialista, la deuda externa, las patentes de la dependencia tecnol贸gica y muchas veces el turismo. Esto genera una profunda distorsi贸n del uso de la tierra, limitando as铆 su uso potencial en la direcci贸n de la producci贸n de alimentos para nuestro pueblo y en la producci贸n de insumos para nuestro desarrollo industrial. Esto en el marco de una inmensa depredaci贸n ambiental. Es clave avanzar en una reforma agraria por v铆a de garantizar el acceso democr谩tico a la tierra. La tierra es de todos los argentinos y su uso debe estar en funci贸n de las necesidades del conjunto y no de unos pocos terratenientes. Otros dos centros de la crisis estructural de la dependencia son la energ铆a y el transporte.
De lo dicho anteriormente se ve rehabilitada la hip贸tesis hist贸rica de que de la crisis estructural de la dependencia no se sale con m谩s dependencia sino con una profunda transformaci贸n del aparato productivo de nuestro pa铆s. Esto es imposible sin arribar al aparato del estado y con el suficiente poder popular para producir avances revolucionarios reales y no terminar gestionando una nueva reformulaci贸n dependiente con la consecuente generalizaci贸n de la pobreza de nuestro pueblo.
Hablar de una alternativa nacional, popular y democr谩tica implica gestar un espacio dirigente, el Frente Nacional, Popular y Democr谩tico y de Emancipaci贸n, capaz de constituirse en una herramienta clave para los siguientes objetivos:
*Contribuir y promover el desarrollo de un gran frente social de organizaciones populares que motoricen las luchas populares, teniendo como horizonte profundizar la movilizaci贸n popular y en torno a un programa reivindicativo compartido. En esta construcci贸n la CTA debe jugar un importante papel como as铆 tambi茅n las organizaciones campesinas, de pueblos originarios y de sectores populares donde la pobreza gesta sistem谩ticamente desigualdad y niega la existencia de derechos.
*Contribuir y promover el desarrollo de un gran frente electoral que nos permita aproximarnos al estado y a su vez hacer uso de este para profundizar la organizaci贸n popular. El horizonte es arribar al poder del estado con el apoyo de la movilizaci贸n popular, a los efectos de contar con la suficiente fuerza para avanzar en un programa de profundas transformaciones econ贸micas, pol铆ticas y culturales, en s铆ntesis revolucionarias o de liberaci贸n nacional y social.
*Contribuir y promover el desarrollo de un programa antiimperialista, nacional, popular y democr谩tico, que haga visible la dominaci贸n neocolonial y el car谩cter estructural de la dependencia, que represente los intereses de los sectores populares y que estos a su vez sean, de diferentes maneras, protag贸nicos en su elaboraci贸n. Un programa no es un producto de intelectuales ni un listado de reivindicaciones populares. Es una s铆ntesis de ambas cosas y por sobre todo es una gu铆a para la acci贸n pol铆tica desde el estado. Una acci贸n que debe ser profundamente democr谩tica. Una gu铆a para la acci贸n hacia las transformaciones econ贸micas, sociales y culturales buscadas. En ese programa es clave que no solamente est茅n presentes las reivindicaciones de los trabajadores y de los sectores populares sino tambi茅n, c贸mo ser谩 su protagonismo en el logro de las mismas. Este programa debe incluir los objetivos de una profunda transformaci贸n del estado en la direcci贸n de una rep煤blica popular y democr谩tica.
*Contribuir y promover el desarrollo y la formaci贸n de dirigentes populares con una clara conciencia antiimperialista, antiolig谩rquica, democr谩tica y comprometida con las transformaciones necesarias para hacer realidad los objetivos hist贸ricos de independencia econ贸mica, la justicia social, la soberan铆a pol铆tica, la unidad latinoamericana y en los marcos de una rep煤blica popular y democr谩tica.
*Contribuir y promover el desarrollo de una perspectiva ideol贸gica y cultural que recoja las tradiciones revolucionarias del pensamiento universal, de nuestros pueblos latinoamericanos y de nuestra patria. Es desde este pensamiento desde donde debemos convocar a los sectores medios progresistas, mostrando la decadencia de las perspectivas ideol贸gicas neoliberales y la riqueza de horizontes que se abren desde una mirada intelectual, que es capaz de incorporar tanto el conocimiento cient铆fico como el que se produce en el trabajo productivo y colectivo o en las luchas populares y culturales. Riqueza que surge de hacer visible la dominaci贸n cultural neocolonial y de la sistem谩tica reflexi贸n en torno a la pr谩ctica聽 de transformaciones sociales y pol铆ticas revolucionarias.
El Movimiento Pol铆tico, Social y Cultural o el Frente, Nacional, Popular, Democr谩tico y de Liberaci贸n emerger谩n como una s铆ntesis de este espacio dirigente y de su convergencia, en unidad, con las luchas populares de los movimientos sociales y de las fuerzas electorales populares y democr谩ticas.
Para finalizar me parece importante se帽alar que en la actual etapa de la construcci贸n de la alternativa nacional y popular el eje de la soberan铆a sobresale con particular fuerza. Esto se聽 muestra en la necesidad de denunciar y confrontar, por v铆a de la movilizaci贸n popular, con la voluntad pagadora de la deuda externa fraudulenta, con la entrega al capital extranjero de聽聽 nuestros recursos naturales y en la creciente extranjerizaci贸n de las industrias que tuvieron origen nacional y a su vez los due帽os de la tierra y el agronegocio en su proyecto de primarizacion de nuestra econom铆a, convirti茅ndola en una estructura altamente dependiente de las exportaciones al mercado mundial.
Finalmente quiero decir que soy conciente de que esta reflexi贸n, motivada por el tema de la deuda externa, esta en un plano indiscutiblemente abstracto, pero persigue el fin de aportar a la comprensi贸n del proceso global de construcci贸n de un frente o movimiento pol铆tico, que aspire a convertirse en una herramienta de direcci贸n del desarrollo organizativo y pol铆tico del movimiento popular, en la direcci贸n de la liberaci贸n social y nacional.
Jorge Cardelli.
Corriente Nacional Emancipaci贸n Sur