PROCLAMA
A solo 96 horas para que termine el a帽o, el Frente Popular proclam贸 la precandidatura de V铆ctor De Gennaro a la Presidencia de la Naci贸n. Hay que tener voluntad, compromiso, decisi贸n y pasi贸n militante para poner el cuerpo a semejante iniciativa pol铆tica de alcance nacional en una jornada bochornosa de calor y en medio de las Fiestas de Fin de A帽o. Para gritar a los cuatro vientos, mal que le pese al establishment, que se ha plantado el moj贸n de una nueva experiencia de poder popular en la Argentina.
Por: Juan Carlos Giuliani
驴Qu茅 resorte se moviliz贸 el 27 de diciembre para que se produjera este acontecimiento bautismal? La militancia. Para terminar con los vergonzantes est谩ndares de desigualdad y restablecer la Justicia Social en nuestra Patria, es fundamental la construcci贸n de la fuerza organizada de los trabajadores y el pueblo. Y ello no se consigue sin militancia convencida de que se puede dar vuelta la taba. Militancia: compromiso de vida con un proyecto colectivo.
El Encuentro de la Militancia congreg贸 alrededor de 1500 militantes de Unidad Popular, PTP, Emancipaci贸n Sur y Camino de los Libres en el galp贸n de chapa de la famosa 鈥淚glesia Redonda鈥 de La Matanza. Un lugar emblem谩tico. En esa Iglesia 鈥揷omo dijo V铆ctor- cantaron los cantores populares, Carlitos Cajade denunci贸 el hambre y la pobreza, all铆 durmieron en una de sus marchas los pibes del Movimiento Nacional de Los Chicos del Pueblo para se帽alar que 鈥淓l Hambre es un Crimen鈥, y se realiz贸 el Primer Plenario Piquetero como expresi贸n de la clase trabajadora.
El sitio, presidido por los duendes de la memoria, se prest贸 para la liturgia del pueblo que manifiesta su alegr铆a cuando echa a volar las palomas con mensajes de liberaci贸n al viento. Esperanza, fervor, ganas de creer, convencimiento de que se puede derrotar a los agoreros del posibilsimo. Esa fue la atm贸sfera que rode贸 el encuentro en 鈥淟a Redonda鈥. Fue un reto para revertir de una vez por todas la cadena de frustraciones que se enhebr贸 desde el retorno del sistema institucional en 1983, tornando en ilusoria la vigencia de una democracia social y participativa si no se modifica la matriz productiva y redistributiva en nuestro pa铆s.
La militancia de la tiza y el carb贸n, abnegada, capaz de dar la vida por una causa justa, fue reemplazada por los manipuladores de encuestas, los asesores de imagen y los operadores pol铆ticos, gerentes inescrupulosos dispuestos a realizar la tarea que sea menester para seguir trepando en la escalera de la fama. El puntero y su inmensa red de clientelismo pol铆tico suplant贸 la pasi贸n de militar por un proyecto nuevo de sociedad. La degradaci贸n del sistema a煤n perdura. La imp煤dica capacidad de la mayor铆a de la dirigencia pol铆tica y social para reciclarse detr谩s del poder de turno resulta altamente demostrativa de que el perro sigue siendo el mismo. S贸lo ha cambiado de collar.
El 27 de diciembre en La Matanza, qued贸 en claro que el Frente Popular no es m谩s de lo mismo. Surgido de las entra帽as de la lucha social, concebido como un nuevo Movimiento Popular, navegante de un r铆o m铆stico que hace historia desde el fondo de los tiempos, el FP es un ant铆doto contra las pr谩cticas personalistas, liberales y acomodaticias que han ido desangrando la posibilidad de generar una alternativa de poder real al sistema.
Ya se sabe, no hay proyecto de transformaci贸n social sin la clase trabajadora organizada y sin el concurso de los otros sectores que abonan el campo popular. Hemos aprendido lo suficiente como para tener claro que ning煤n cambio profundo puede encararse sin esa poderosa herramienta que se llama organizaci贸n. Conformado el Frente Popular es hora de ir al territorio a buscar a los compa帽eros, convencerlos, comprometerlos a ser protagonistas. En cada barrio, en cada pueblo, en cada ciudad, en cada provincia, a lo largo y ancho de la geograf铆a nacional.
Es necesario que empecemos a cerrar el cap铆tulo en el que cada uno tiraba para su lado. Hay que empezar a tirar juntos en una misma direcci贸n. Unidad del pueblo. He all铆 la clave de esta propuesta de masas. No alcanza con que cada uno busque 鈥渦n lugar bajo el sol鈥. No alcanza si los esfuerzos de los militantes se agotan en conseguir una banca m谩s en el Congreso. Los cargos, concebidos como espacios de poder institucional, s贸lo servir谩n si logramos que respondan a una pol铆tica, a un proyecto de emancipaci贸n. Los triunfos aislados y los logros individuales sirven de poco.
El Frente Popular llega al escenario pol铆tico para convocar a millones de argentinos a construir juntos la esperanza del buen vivir. Para ser la piedra en el zapato de los que mandan. De los que pregonan el 鈥淕atopardismo鈥 y pretenden mantener invicta la injusta matriz de distribuci贸n de la riqueza y el modelo extractivista y dependiente.
Por primera vez desde el retorno de la democracia tenemos la posibilidad de llevar como candidato a Presidente a un trabajador de conducta intachable. Con V铆ctor De Gennaro como estandarte, el Frente Popular viene a plantar la bandera de un nuevo proyecto pol铆tico, econ贸mico, social y cultural para la Naci贸n y NuestraAm茅rica.
Esta nueva experiencia pol铆tica que estamos pariendo es la herramienta v谩lida para recuperar la savia de la militancia, la m铆stica de ser parte de un proyecto colectivo, la cultura de la solidaridad y la identidad hist贸rica que nos emparenta con las mejores tradiciones de lucha de nuestro pueblo