Desde la Corriente Nacional Emancipación Sur expresamos nuestro rechazo al decreto del Gobierno de los EEUU respecto de la República Bolivariana de Venezuela. Por: Corriente Nacional Emancipación Sur Maduro-y-Obama Las afirmaciones que allí se expresan, muestran crudamente la principal amenaza que sufrimos los pueblos de América Latina. La concepción y metodología de los imperialismos y del norteamericano en particular determinan que nada debería hacerse sin la aprobación de este poder, los pueblos no tienen derecho a su autodeterminación. Las democracias y acciones deberían ajustarse a los alineamientos internacionales que EEUU nos marca. De no ser así, se convierten en una amenaza. En qué sentido un país como Venezuela, sumido en una crisis que no le es ajena a los poderes dominantes, fogoneada permanentemente y que va cercando a un gobierno debilitado por circunstancias internacionales adversas y por una movilización social promovida por las clases que no quieren perder sus privilegios y que encuentran el más amplio apoyo en los medios alineados con los dueños del mundo; puede ser una amenaza para una potencia como Estados Unidos? Es probable que se considere una amenaza a cualquier avance importantes en la participación popular más allá de la democracia formal, o que sea una amenaza que nuestros países traten de establecer políticas internacionales que escapen al control y sumisión del Norte y como ejercicio pleno de la autodeterminación nacional. Es posible que sea una amenaza para ellos que nuestros países tomen otros caminos, se organicen resistencias, no acepten el relato de los bloques de poder y esté naciendo, más temprano que tarde, un nuevo amanecer en nuestra América, que retome la senda marcada por nuestros libertadores, y construya por fin una sociedad más justa, solidaria y feliz sin la pesadilla de las guerras inventadas y el consumismo que nos encamina al fin de la especie. Sin embargo, los verdaderos amenazados somos los pueblos, porque la palabra del decreto del Presidente Obama genera verdadero terror. Ya sabemos de qué son capaces. Lo hemos visto muchas veces inventar un enemigo para resolver sus propias contradicciones. Por todo esto, exigimos que el Gobierno argentino, el Poder Legislativo, todos los gobiernos de Latinoamérica, todas las organizaciones políticas, sociales y culturales, se expresen de forma categórica contra esta amenaza real, y defiendan el derecho de nuestros pueblos a la autodeterminación y a la resolución de sus conflictos. VIVA EL COMANDANTE CHAVEZ – VIVA LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Y EL PUEBLO VENEZOLANO. (VIVA LA SOBERANÌA POPULAR)