En la sede de la CTA-Autónoma, el martes  6 de octubre la Secretaría de Cultura de la CTA llevó a cabo la presentación del libro Paulo Freire, Educación Popular, Estado y Movimientos Sociales de Roberto Elisalde.         presentaciçonEl panel contó con la presencia de referentes de la Corriente Nacional Emancipación Sur: Jorge Cardelli, secretario de cultura de la CTA, Ana Pagano, integrante de la Secretaría de Cultura de la CTA y Roberto Elisalde, cofundador del CEIP - organización creadora de los  bachilleratos populares-  y autor del libro.  En la mesa también estuvo presente Daniela Rodríguez, educadora de los bachilleratos populares del Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI).  En este marco, se dio comienzo a una reflexión sobre los aportes que realiza el libro a las luchas que tienen como horizonte la construcción de una escuela pública y popular. Los análisis desarrollados recuperaron el rol del Partido de los Trabajadores (PT) en Brasil, sobre todo hacia los finales de la década de los ochenta, momento en el que Luiza Erundina es elegida alcaldesa de San Pablo.   Así, desde 1989 y hasta 1991, Paulo Freire se hace cargo de la Secretaría de Educación de San Pablo, en el marco de una gestión que inaugura una etapa que se propone transformar el Estado a partir de la construcción de poder popular y abriendo paso a una intensa articulación entre las políticas públicas y  los movimientos sociales. En las exposiciones de nuestrxs compañerxs, se puso de relieve la importancia que tuvieron las políticas del PT, en tanto promovieron una significativa participación del pueblo en las políticas públicas a través de la democracia directa y de base, sobre el presupuesto de  que cualquier reforma de fondo debe tener una impronta popular y participativa y poner por encima de los derechos de propiedad a los derechos sociales. Lo cierto es que se resaltó, tal como plantea el texto de Roberto Elisalde, que Freire acompaña la trasformación de la realidad educativa desde el lugar de las clases populares y,  desde allí, traza un desafío: construir una escuela pública y popular.  En otras palabras, una escuela pública hecha por el pueblo, escuela que se convierte en  instrumento de lucha de las clases populares. Claro que para avanzar en este desafío Paulo Freire se interna en el difícil terreno institucional, en los límites propios del estado capitalista. Lo hizo entendiendo que se trataba de una lucha de clases en el interior de la escuela pública, en tanto son las clases populares las que deben apelar con justicia y firmeza a la recuperación de los espacios que les son propios. En el encuentro, nuestrxs compañerxs se refirieron a cómo Roberto Elisalde rescata  ideas centrales de Paulo Freire en el municipio de San Pablo: “hacer popular lo público”, “la escuela enseña, pero debe hacer algo más que enseñar y aprender, debe prepararnos para la acción, la solidaridad de clase y la rebelión”. Y con estos desafíos, la Secretaría  de Educación que encabezaba el pedagogo brasileño, mostró numerosos avances que significaron la democratización del sistema educativo paulista: aumento en la matrícula y en la acreditación, mejoras salariales y en las condiciones de trabajo de lxs docentes, reforma curricular, cultura popular en la escuela, transparentar la gestión, participación popular en la escuela, nueva calidad de la enseñanza. Durante la presentación del libro se pudieron establecer relaciones entre los aportes del texto y las experiencias educativas de los movimientos sociales en nuestro país, particularmente las que lleva adelante el Movimiento de Ocupantes e Inquilinos (MOI). Un camino que conduce a estas experiencias a resistir a la hora de resignificar lo público, ha traducir los principios pedagógicos de Paulo Freire en estos espacios, a promover una participación significativa del pueblo en la escuela a partir de los intereses de su clase social.  En clave de autogestión escolar, estas experiencias conciben a la escuela como una organización social e impulsan una lucha por hacer una escuela pública con control popular, tanto en las calles como en las aulas. En las exposiciones se resaltó la importancia de recuperar al Paulo Freire de esa etapa histórica, de hacer visible cómo desde el estado se construye la educación del pueblo y poder popular.  Educación, poder popular, clase trabajadora son nociones que atraviesan el pensamiento y la práctica de Freire y se constituyen en una fuente de reflexiones insustituibles a la hora de avanzar en la construcción de otra escuela y de otro país. Finalmente, se puso de relieve la envergadura que reviste este tipo de producciones intelectuales para potenciar las luchas de nuestro pueblo. Porque es imposible pensar en una transformación radical de la sociedad en clave emancipatoria, sin la construcción de un pensamiento y de enfoques  teóricos que contribuyan a analizar críticamente la realidad desde una perspectiva de clase y a defender la soberanía de nuestros bienes comunes frente a los diferentes poderes imperiales.