La comunidad educativa que apoyo el accionar de los dirigentes de ATE (referentes de Udocba, FEB, directivos de las escuelas y referentes políticos de Emancipación Sur en el Frente Popular) se movilizan contra la pasividad de las autoridades por el deterioro del ambiente y la desigualdad social Por:Edith Martinez; Emancipación Sur en el Frente Popular    MEDIO AMBIENTE, SALUD LABORAL Y COMPROMISO POLITICO-SOCIO-CULTURAL. la organización de la clase trabajadora en funcion de la  emergencia de paradigmas politicos conscientes de que “lo que esta en juego es nuestra calidad de vida” photo  Tras el seguimiento exhaustivo por presencia de amianto/asbesto en diez de los establecimientos escolares de la ciudad de Olavarría,  prov. de Bs. As., llevado a cabo por ATE  Seccional Centro a través del  departamento de “Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo del Consejo directivo Nacional de ATE”, bajo la dirección de Orestes Beto Galeano . Los trabajadores  auxiliares de la educación de dicha seccional,  en la ciudad de Olavarría, lucharon para gestionar por su salud laboral y la de toda la comunidad educativa asumiendo el compromiso social. Llegaron a lograr de los funcionarios políticos (quienes se permitieron debatir, en forma mediática, la inocuidad o no para la salud del amianto) una respuesta descentralizada del problema, que recurre incluso tras la visita de la Superintendencia  de riesgo de Trabajo de, a adicionar un estudios del particulado en el  aire por parte del OPDS (que ya nos tiene acostumbrado, en este mismo distrito, a que nunca encuentra niveles de concentración suficientes que determinen contaminación - tal fue el caso de ASP, en Colonia Hinojo-). En términos más explícitos, la comunidad educativa que apoyo el accionar de los dirigentes de ATE (referentes de Udocba, FEB, directivos de las escuelas y referentes políticos de Emancipación Sur en el Frente Popular) logro hasta el momento que: el municipio de Olavarría se haga cargo de los techos; que el Concejo Escolar del mismo distrito se ocupe de los entretechos de durlock, básicamente de las Escuelas Nº 49 y Jardín Nº 913 de la ciudad de Olavarría; mientras que la  Dirección de Infraestructura Escolar provincial (dependiente de la Dir. Gral de Cultura y Educación)  se haría  cargo de las Escuelas Nº 50 y la Escuela Agraria Nº 1, este último establecimiento es de jurisdicción nacional que paso a provincia. Es decir, desde los funcionarios políticos, se abre la puerta a la tierra de nadie, descentralizando problemas para no hacerse cargo de soluciones trascendentes para una mejor calidad de vida en el ámbito de la educación (pero  centralizando poder a la hora de los armados panquequista de  listas electorales).En tal estado de situación,  el resto de los establecimientos del distrito y  la provincia quedaran sujeto a los devenires de estos cuatro casos que fijaran precedente, donde  obviamente se presiona a un gremio para evitar la movilización de los trabajadores (que ya de por si se encuentra sujetada por la ley antiterrorista) El amianto/asbesto está considerado como un elemento cancerigeno desde la “Agencia Internacional para la investigación de cáncer”; y se encuentra prohibido  en nuestro país por el Ministerio de Salud de La Nación, según resoluciones Nº 845/2000 y Nº 823/2001. Sin embargo, Occidente y sus políticas neoliberales todo lo sistematizan. Ya no asombra, que Los riesgos que desecha el primer mundo se implanten impunemente en los países eternamente en vía de desarrollo (o eternamente pagadores de una deuda externa) para que el capitalismo no pierda sus ritmos de producción y sus ganancias. Nuestras políticas de Estado, imprimen impactos múltiples sobre la salud a corto y largo plazo, e hibrida factores de presión, escondiendo situaciones extremas como son las desigualdades sociales y la exposición a factores cancerígenos y riesgos psico-sociales;  ocultándolos con indicadores económicos relativamente estables sugeridos por organismos económicos internacionales. La existencia de  situaciones de cáncer en pulmones, garganta, faringe, ovario y colon rectal, no están siendo registrados estadísticamente en datos oficiales. Bajo estas políticas se desalienta la vizibilicación y movilización social de toda la comunidad ante el impacto que la precarización laboral tiene sobre el ambiente y la salud. Cabe enunciar como un párrafo aparte la situación de género en el ámbito laboral, que  según estadísticas actuales, en las opciones de tiempo parcial las mujeres realizan mayor trabajo por menor remuneración. Dicho esto, la lucha contra el amianto/asbesto en la ciudad de Olavarría, está siendo llevada a cabo por un gremio de auxiliares de la educación, compuesto en su gran mayoría por mujeres, con lo cual la problemática de género es uno más, y no por eso de menor importancia, de los factores híbridos de presión que cabe  transitar para  la resolución de la complejidad cultural, que nos aqueja en esta globalizada aldea. Al igual que las transfiguraciones de los partidos socialistas y socialdemócratas europeos implantando políticas económicas neoliberales y omitiendo colapsos sociales y ambientales, perdiendo de este modo  su viejo vinculo con las bases de los  trabajadores que constituyeron sus orígenes,  que indignados lograron generar movimientos frentistas emergentes; los partidos populistas de América van poniéndose en crisis y cuestionando las verticalitas estructuras partidarias que sostienen pésimos bipartidismos. En este marco de ideas  los compañeros de Emancipación Sur, Ate y UP (en Olavarría) se animaron a dar el puntapié inicial para la conformación de un Frente Popular, que cuestione las estructuras partidarias acostumbradas a viejos vicios políticos y caminar con cada vez  mas ciudadanos que se sumen en el encuentro  y el ejercicio de la soberanía popular,  a través de   la ética política y la defensa del bien común. La flexibilización laboral llevada a cabo por partidos políticos falso-progresistas y acompañados por partidos políticos conservadores, ha logrado que desde la Constitución Nacional hasta los Contratos de Trabajo, y desde los Contratos de Trabajo a la Constitución, las políticas neoliberales de Estado hayan simplificado, tercierizado,  cambiado mecanismos de derechos que “aparentemente” se mantienen iguales, pero que sin embargo, nos va llevando a perder derechos en seguridad laboral,  educación, salud, servicios públicos, medio ambiente. Todo ello bajo tristes promesas de autonomía, que aumentan el individualismo, y convierten a los gremios en autoreferenciales perdiendo el respeto social, a la vez que  terminan traccionando posibles construcciones políticas populares que los ayude a colocar sus causas en las bancas parlamentarias y recuperar la presencia territorial de la clase trabajadora (hoy disputada por políticos mediáticos o tristes títeres de capitales extranjeros). La crisis de conciencia social hace que un problema con el que debemos lidiar es la indiferencia concreta de sectores que son imprescindibles para lograr construir alternativas y luego transformar la realidad. En el relativismo dominante donde todo es relativo y sólo importa la satisfacción personal e inmediata (familiar o de un grupo al que pertenezco por alguna particularidad) se dificulta enormemente pensar en los derechos de toda la población y sobre todo, de los más desfavorecidos. La fragmentación que sigue su curso hace que muchas  demandas y reclamos sociales se diluyan a pesar de un gran esfuerzo realizado. Cada acción a favor de construir una herramienta político-partidaria de transformación para la emancipación o de al menos señalar y denunciar los males de la dependencia representa hoy un enorme esfuerzo y reconocerlo y reconocernos a los que intentamos esto diariamente resulta primordial. Por ello, la participación necesaria a la que nos referimos tiene que ver con una construcción nacional en todo el  territorio argentino y sus múltiples naciones, es decir, junto con los pueblos originarios, haciendo frente a la complejidad global en la que actualmente nos hallamos situados. Con el pretexto de la crisis económica, que en realidad es la causa se evaden las negociaciones  colectivas  y los acuerdos vinculantes en salud, seguridad laboral y medio ambiente. La crisis que verdaderamente estamos experimentando no es solo económica sino de calidad de vida, imponiéndose el consumismo en contraposición al Buen vivir. Escriben: Edith Martinez; Emancipación Sur en el Frente Popular Cristina Melian (Secretaria Gral) y María Luisa Quintana (Secretaria Adjunta);  de ATE Seccional Centro