Dentro del ciclo de charlas sobre Am茅rica Latina que la Corriente Emancipaci贸n Sur realiz贸 en la Usina Cultural del Sur, elegimos reflexionar sobre el papel de la educaci贸n popular en la regi贸n, por lo que signific贸 y significa como aporte fundamental a la liberaci贸n de nuestros pueblos.
Por Ana Pagano
Pol铆tica y Educaci贸n en Am茅rica Latina: Paulo Freire
Roberto Elisalde
聽En este marco, Roberto Elisalde record贸 los comienzos de la educaci贸n popular, el papel de Paulo Freire como militante e intelectual de un movimiento pol铆tico- educativo sin precedentes, de alcance continental. As铆, apunt贸 que sus hist贸ricas direcciones pedag贸gicas se apoyan en el car谩cter pol铆tico expl铆cito que asume el hecho educativo, en la tarea concientizadora que permite develar la condici贸n de oprimido de las clases populares, en un recorrido hacia la 鈥渓iberaci贸n鈥 que apuesta a la formaci贸n de sujetos pol铆ticos para protagonizar una trasformaci贸n radical de la sociedad. Lo cierto es que la Educaci贸n Popular se va configurando y redefiniendo permanentemente tanto en sus presupuestos como en sus pr谩cticas a trav茅s de las diferentes etapas hist贸ricas, pero conserva su leiv motiv inici谩tico: ser parte de la construcci贸n de poder popular en tanto educaci贸n liberadora, promoviendo el desarrollo de sujetos pol铆ticos y concebida como una pr谩ctica promotora de procesos de transferencia de poder cultural hacia los sectores sociales tradicionalmente excluidos u oprimidos, ampliando los espacios de participaci贸n, desburocratizando la toma de decisiones y generando un v铆nculo de di谩logo en el marco de la ense帽anza y el aprendizaje.
Roberto Elisalde se refiri贸 al papel que cumplen en el terreno educativo los movimientos sociales latinoamericanos, en tanto ponen en marcha sus propias escuelas y la construcci贸n de alternativas pedag贸gicas y pol铆ticas, como es el caso del Movimiento Sin Tierra en Brasil y de Ejercito Zapatista de Liberaci贸n Nacional en M茅xico.
En nuestro pa铆s, la situaci贸n educativa y las limitadas pol铆ticas p煤blicas,聽 abre paso a la decisi贸n de los movimientos sociales (empresas recuperadas y organizaciones territoriales) de crear los Bachilleratos Populares de J贸venes y Adultos. Esta iniciativa pretende ser parte de la construcci贸n de alternativas socioeducativas聽 que promuevan la incorporaci贸n de los estudiantes en estas escuelas. Parte de estos replanteos significa, en principio, concebir la escuela como una organizaci贸n social, es decir como un 谩mbito聽 y una construcci贸n que聽 trasciende su espacio (trascender el adentro) y que se funde en el 谩mbito de lo barrial y social (llegar a lo que est谩 afuera);聽 borrar los l铆mites de la diferencia entre uno y otro espacio, donde la escuela pueda ser parte de la comunidad, concibi茅ndose as铆 misma como campo de tensi贸n y discusi贸n permanente entre el afuera y el adentro. 聽Cuando hablamos de la escuela fundida en los barrios, pensamos en un significado claramente pol铆tico; el trabajo barrial adquiere significado en tanto coordinaci贸n con las tareas desarrollada por y con organizaciones sociales. Desde esta perspectiva,聽 las escuelas son concebidas como iniciativas populares y聽 autogestivas; pensadas como organizaciones sociales impulsadas y dise帽adas seg煤n las necesidades y estrategias socioeducativas de la propia comunidad territorial y los movimientos sociales responsables de su implementaci贸n. Esta concepci贸n no significa en absoluto la renuncia de una educaci贸n p煤blica, popular聽 y gratuita sino m谩s bien incorporar a esta tradici贸n, otras herramientas de construcci贸n que reconozca las particularidades y experiencias de participaci贸n popular en el campo de la educaci贸n de j贸venes y adultos. La escuela como organizaci贸n social es la escuela que busca cuestionar y destituir el control y la sujeci贸n de sus propios participantes, es la escuela del campo popular.
Por 煤ltimo, Elisalde record贸 que Paulo Freire planteaba que la educaci贸n popular debe ser parte de la聽 re-invenci贸n del poder popular. Para nosotros esta afirmaci贸n聽 implica聽 pensar la escuela y la educaci贸n desde una nueva relaci贸n, las escuelas y las organizaciones sociales; en definitiva, las escuelas como organizaciones sociales cuestionadoras de los saberes instituidos, sin falsos neutralismos, buscando trascender聽 los l铆mites del afuera y del adentro escolar, y por lo tanto, desfetichizando sus fronteras聽 y constituy茅ndolas como espacios en puro movimiento, acci贸n colectiva y en permanente circulaci贸n.