A prop贸sito del nombramiento de Alberto Manguel como director de la Biblioteca Nacional. Por Laura Garc铆a Vazquez   alberto-manguelVivimos en un mundo d贸nde las relaciones entre los pa铆ses, entre las naciones, no son democr谩ticas ni justas, ni de colaboraci贸n, ni de solidaridad. Por el contrario, y a煤n en esta 茅poca de globalizaci贸n o multipolaridad hay pa铆ses dominantes y pa铆ses dominados. Es m谩s, el neocolonalismo convive con el colonialismo, y hay opiniones diferentes sobre lo que diferenciar铆a 聽estos conceptos. La evoluci贸n de las formas de producir de las empresas transnacionales tienen sus propias fronteras que pasan por encima de los l铆mites de los pa铆ses, de las naciones. En este orden injusto es importante se帽alar que la dominaci贸n cultural no es algo menor sino que es indispensable a la hora de mantener hegemon铆a. La tarea de descolonializar es permanente para quienes tenemos la responsabilidad de ser parte de la educaci贸n institucional ya que todo est谩 pensado desde la cultura dominante y tener una visi贸n por fuera de estos conceptos grabados a fuego es un ejercicio dificil铆simo y que hay que mantener constantemente. Hay que "dar lugar" tanto a aclarar cuando nos referimos a la "cultura occidental y cristiana" para no tomarla como "universal" como a incorporar pensamientos constru铆dos desde nuestra identidad latinoamericana. Por otro lado el termino nacionalismo ha sido tergiversado innumerables veces a lo largo de nuestra historia al servicio de la dominaci贸n, y se ha contrapuesto a lo universal se帽alando esto 聽como lo m谩s humanizado y deseable. Ni hablar del t茅rmino Patria, que ha sido vapuleado innumerables veces. La reformulaci贸n de la dependencia de nuestra naci贸n argentina ha sufrido un sinn煤mero de manejos de este tipo, por citar uno, el del genocidio cometido por la dictadura c铆vico militar que dec铆a incansablemente "la subversi贸n ap谩trida" al referirse a los militantes que persegu铆a y desaparec铆a, mientras hizo crecer nuestra deuda externa y por lo tanto aumentar nuestro grado de dependencia. Tambi茅n es bueno recordar que en la larga historia de la Deuda Externa, desde el empr茅stito Baring Brothers en 1824 聽fue reci茅n en el primer gobierno de Juan Per贸n donde esa deuda fue inexistente, es decir, pagada pero sin volver a endeudarnos (que es lo que los dominadores siempre quieren) y por lo tanto, nuestra naci贸n m谩s independiente. Por todo esto, creemos que hay que defender las naciones desde un nacionalismo que busque la emancipaci贸n en todos los aspectos as铆 como tambi茅n la integraci贸n de latinoam茅rica como聽 hermanos que somos y tenemos una historia com煤n, y por supuesto, esto no excluye, al contrario, 聽necesita de los pueblos originarios y un nuevo orden plurinacional en cada naci贸n. As铆 fueron las batallas emancipatorias en nuestra regi贸n y eso deber铆amos retomar las veces que sea necesario. Valga una aclaraci贸n m谩s, para contextualizar desde d贸nde hablamos, antes de pasar a las dos citas聽 que consideramos importantes a la hora de preguntarnos qu茅 significa la designaci贸n de Alberto Manguel como nuevo director de la Biblioteca Nacional invitando a que esto sea pensado por cada uno. Por un lado preguntarnos qu茅 tan nacionalista fue la cultura oficial argentina en los 煤ltimos a帽os que no impidi贸 el saqueo de nuestros bienes mediante la acci贸n de empresas transnacionales que utilizan pr谩cticas extractivas peligrosas y contaminantes, y por otro si la "tradici贸n de la cultura occidental", que seg煤n Mart铆n Caparr贸s recuperar铆amos con la designaci贸n de Manguel no significa reformular, una vez m谩s, la dependencia. Invitamos a pensar c贸mo ser铆a una cultura al servicio de la emancipaci贸n, nacional, social y latinoamericana. C贸mo descolonializamos. "Tras una d茅cada en que el nacionalismo domin贸 la cultura oficial argentina, en que la Biblioteca se transform贸 en el centro de la cultura pol铆tica oficialista, el nombramiento de Manguel, un hombre que casi no ha vivido all铆, que es m谩s conocido fuera de su pa铆s que en 茅l, que siempre escribi贸 sobre temas universales, recupera la tradici贸n borgiana que pretende que lo argentino no consiste en limitarse a lo supuestamente propio sino en abrazar como propio todo lo que el mundo puede dar. 鈥淐reo que nuestra tradici贸n es toda la cultura occidental, y creo tambi茅n que tenemos derecho a esa tradici贸n鈥, dijo, aquella tarde, Borges. (Mart铆n Caparr贸s) "Es cierto, de hecho, que las din谩micas globales no producen igualdad universal, ni uniformidad que no sea superficial, ni mucho menos unidad del mundo. Lo que se afirma en la globalizaci贸n es, seg煤n los casos y los puntos de vista, un universalismo m铆nimo e insignificante en cuyo interior se reproducen conflictos de todo tipo, o, al contrario, una hegemon铆a de la parte occidental聽 del mundo sobre las otras. Y es tambi茅n cierto que esas din谩micas quitan de en medio la centralidad pol铆tica de lo com煤n pol铆ticamente construido y espacialmente delimitado, es decir, del moderno estado nacional democr谩tico. Es cierto por lo tanto que la relaci贸n entre particular y universal, entre lleno y vac铆o, est谩 -en sus formas tradicionales- de hecho ausente. y que as铆 como la verdad pol铆tica de la globalizaci贸n es m谩s el conflicto ca贸tico que la paz, y que su verdad ecol贸gica es m谩s el dominio destructivo del planeta que su salvaguardia, as铆 tambi茅n su verdad desde el punto de vista de la idea de humanidad es m谩s la fragmentaci贸n y la desigualdad del poder, de la riqueza, del saber, que una sensata, articulada y fraterna unidad del g茅nero humano. (Carlo Galli, La Humanidad multicultural)