El narcotr谩fico y a la inseguridad encuentran su caldo de cultivo y su interminable ej茅rcito de pibes sin futuro en la desigualdad y el consumismo; s贸lo pueden ser combatidos con participaci贸n popular y un trabajo permanente de docencia, educaci贸n y emancipaci贸n social y humana.
Silvia Baffigi. Presidente Emancipaci贸n Sur Pcia. Bs As.
Hace d茅cadas que venimos asistiendo a un deterioro creciente de lo colectivo, a la exaltaci贸n del individualismo y al desinter茅s por la participaci贸n en iniciativas pol铆ticas liberadoras. En cambio, se han ido profundizando y perfeccionando las diferentes formas de clientelismo y subordinaci贸n a los poderes.
Claro que el gobierno entrante tiene apenas un mes de gesti贸n, sin embargo debemos observar que las propuestas en cuanto a la seguridad (y el consiguiente enfrentamiento con las mafias del tr谩fico) son las mismas que intentaron desarrollar con poco 茅xito otros gobiernos, tanto nacionales como provinciales, en especial en la Provincia de Buenos Aires. Ruckauf y su promesa de 鈥渕eter bala鈥, Rico con la pistola en la cintura (quien termin贸 acordando zonas liberadas para los delincuentes, y acusado por albergar prost铆bulos con esclavas sexuales); el intento fallido de la Buenos Aires 2 y la depuraci贸n, Scioli con las topadoras derrumbando las bocas de venta de paco; Massa con las c谩maras y su propuesta nefasta de la participaci贸n de las Fuerzas Armadas en la lucha contra los narcos, en l铆nea con el mandato del imperio, 聽y en general, las polic铆as provinciales e incluso municipales que engrosan el vasto ej茅rcito de posibles sobornados por las mafias.
Esta 聽problem谩tica viene de varias d茅cadas, si bien es cierto que en estos a帽os ha adquirido fuerza y potencial, de la mano de los dos ejes que marc谩bamos: el consumismo y la falta de futuro y oportunidades para un enorme sector de la juventud. Cierto es que el PJ siempre se caracteriz贸, por lo menos podemos decir desde la dictadura, por oscuros v铆nculos de negocios con barrabravas y delincuentes de toda clase. Tambi茅n que la bonaerense se constituy贸 en un oscuro ej茅rcito en contra del pueblo, desde el gobierno del facto y a煤n m谩s atr谩s.
Las redes delictuales van variando el ramo en el que act煤an, pero no perdamos de vista que en ese entramado hay otra pata muy importante que es la corporaci贸n judicial.
La Comisi贸n por la Memoria de la Provincia de Buenos Aires ha publicado un informe exhaustivo sobre la situaci贸n de las c谩rceles bonaerenses, la situaci贸n de los menores con causas penales que son alojados en los institutos es un esc谩ndalo, al punto de que peri贸dicamente hay casos de pibes que aparecen ahorcados sin que medien mayores explicaciones y ante el silencio de los medios. El Servicio Penitenciario Bonaerense 聽se ha constituido en una poderosa organizaci贸n delictiva, en el 煤ltimo per铆odo bajo la protecci贸n del propio Ministro de Justicia, uno de ellos.
El nuevo gobierno no parece tener una propuesta diferente a la de aumentar los efectivos, tanto nacionales como provinciales, proveerlos de equipamiento (compras), alentar la creaci贸n de polic铆as locales. No hemos visto en CABA un combate decidido contra los narcos, cuyo negocio florece en las villas de CABA, a vista y paciencia de sus habitantes, ni contra la trata de personas, como se encarg贸 de se帽alar la Alameda, tanto de trabajo esclavo en talleres clandestinos como la atroz esclavitud sexual.
En las provincias la situaci贸n no es mejor. El entramado de jueces, comisarios y pol铆ticos (de todos los partidos) en una red muy estrecha. En muchas provincias se agrega el tr谩fico de beb茅s.
Seg煤n nuestra mirada, un camino a seguir ser铆a la indispensable e irrenunciable direcci贸n pol铆tica de todos los organismos de seguridad, control f茅rreo de la instituci贸n judicial y de las instituciones pol铆ticas.
Pero este control es imposible e impracticable sin la participaci贸n popular. Y no estamos viendo que se llame a la participaci贸n popular, ni las anquilosadas instituciones del sistema la alientan.
M谩s bien el mensaje es 鈥渜uedate tranquilo que yo te lo resuelvo鈥; esto nos llevar谩 a un nuevo callej贸n sin salida.
Much铆simos obst谩culos se oponen a煤n a los intentos bienintencionados. En estas 煤ltimas d茅cadas los partidos pol铆ticos mayoritarios, que deber铆an ser las usinas de transformaci贸n social, se convirtieron en los mejores aliados de un sistema que cada vez m谩s tiene que ver con los negocios y cada vez menos con el bienestar del pueblo. Estamos hablando de los partidos que son parte de la corporaci贸n pol铆tica bipartidista.
Hace falta un rescate gigantesco de los pibes sumergidos de los barrios, un trabajo serio y docente sobre la participaci贸n popular en la resoluci贸n de los problemas, una acci贸n concertada entre la direcci贸n de los diferentes Estados y un programa que nos emancipe no solo del infierno de las mafias, sino del infierno del saqueo de las multinacionales y del paradigma del consumo.
Nuestro principal objetivo debe ser que el pueblo tome en sus manos la transformaci贸n necesaria e imprescindible para existir como Naci贸n independiente y soberana, con justicia e igualdad. S贸lo un proyecto de vida con el fin trascendente de construir una sociedad basada en la solidaridad y la emancipaci贸n puede vedarle la entrada y destruir a las mafias de todo tipo. Esta tarea no la puede llevar adelante la corporaci贸n pol铆tica, porque est谩 comprometida en la existencia y desarrollo de estos grupos. Entregan el poder a las multinacionales para continuar el saqueo, a cambio de permanecer en el lugar que les garantiza los negocios.
Emancipaci贸n Sur desde su humilde espacio, seguir谩 convocando a la conformaci贸n de un enorme frente popular, emancipador, latinoamericano y antiimperialista que logre perforar el letargo consumista y muestre el horizonte de la gran Patria que so帽aron nuestros padres fundadores.
Silvia Baffigi.
Presidente Emancipaci贸n Sur Pcia. Bs As.