Por Victor De Genaro - Presidente Nacional de Unidad Popular (UP)    
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Sin anestesia. As铆 empez贸 el gobierno de Macri, como para dejar en claro desde la primera medida cual es el eje de su pol铆tica.
Claudio Lozano se帽ala que se transfirieron en forma permanente 128.868 millones de pesos a los exportadores al reducir las retenciones y que, como transferencia global, significan casi el 3% de PBI total de nuestro pa铆s.
Mientras tanto a los jubilados y a las asignaciones se les otorg贸 -por 煤nica vez- 3.200 millones de pesos lo que equivaldr铆a a 0.1% del mismo PBI.
Definici贸n categ贸rica de a quien est谩 dirigida esta monumental transferencia de recursos, todo lo contrario de haber utilizado esta riqueza para terminar con la pobreza en la Argentina鈥 inmoralidad que ni antes ni ahora se quiere enfrentar con medidas de fondo.
Y con total naturalidad Prat Gay nos informa de estas pol铆ticas y el 茅xito de acabar con el cepo no son otra cosa que estar haciendo lo que hab铆an votado los argentinos mayoritariamente como propuestas de campa帽a.
Es m谩s, se anim贸 a aleccionar a los sindicatos en nombre de los ciudadanos votantes que deb铆an elegir empleo o salarios como antesala a los despidos que sacuden el temor en nuestras tripas a vivir lo peor de nuestro pasado reciente, que llev贸 a muchos a justificar y aceptar como lo menos malo la precarizaci贸n, la clandestinidad, o el trabajo esclavo como una 鈥渂uena forma鈥 con la que millones de trabajadores subsisten en nuestra Patria.
Claro, se atribu铆a el 52 % de los votos como respaldo a su pol铆tica econ贸mica, como si fuera cierto, y por un momento casi nos lo compramos a ese falso argumento: S贸lo el 31% (que no es poco) vot贸 esas propuestas en las PASO, verdadera elecci贸n de propuestas y candidatos, y fue sumando votos de aquellos que dec铆an 鈥渘o a lo otro鈥 hasta llegar a aquel porcentaje.
El 21% de ese crecimiento que consagr贸 en el balotaje a Macri Presidente, hizo 鈥渜ue no ganara la continuidad鈥. Ese fue el sentimiento y la decisi贸n expresada en las urnas, y no estas pol铆ticas de regresi贸n en la distribuci贸n del ingreso contra el pueblo trabajador.
De all铆 en adelante, sin soluci贸n de continuidad, aprovechan el envi贸n con el apoyo del poder econ贸mico y financiero y ante el perplejo conjunto popular consolidan esta posibilidad de seguir concentrando y extranjerizando nuestras riquezas, depredando y saqueando nuestros recursos.
Y encima tratando de que aceptemos que nuestro pueblo se ha derechizado tanto que es capaz de aprobar mansamente su camino al suicidio colectivo.
Claro que no. Ojal谩 pusieran a consideraci贸n a trav茅s de una consulta popular estas medidas y pronto se reflejar铆a la realidad. No conviene que esto se trate y mucho menos se vote.
Subestiman a nuestro pueblo que con sus tiempos y formas resuelve sus prioridades y construye una perspectiva distinta. El colectivo siempre es m谩s importante que la salida individualista que nos ofrece el sistema perverso y deshumanizante hasta encerrarnos en nuestros laberintos sin posibilidad de salida.
Davos vs Porto Alegre
Hace quince a帽os en estas fechas tenia el privilegio de participar en una de las mesas de la apertura de lo que iba a denominarse Foro Social Mundial, presentando, entre otros, a Samir Amin, y siendo parte de los miles de resistentes que provenientes de todo el mundo nos d谩bamos cita en Porto Alegre para gritar que 鈥淥tro mundo es posible鈥.
Fue el primer encuentro de esa magnitud despu茅s de la derrota del campo socialista en 1989, que nos sumi贸 en la larga crisis que hasta hoy nos atraviesa, donde expresamos, despu茅s de una d茅cada de resistencia y peleas, que no acept谩bamos que se hab铆a acabado la historia y puesto fin a las ideolog铆as.
Cre铆amos abrir la instancia de seguir pensado y construyendo un sistema de vida para la humanidad que supere a este capitalismo inhumano y depredador.
Grit谩bamos que otra sociedad era posible y la tomamos en nuestras manos sin delegar en ninguna vanguardia, Estado o grupos encamin谩ndonos a transitar el tiempo de construcci贸n de una nueva humanidad, superando este sistema donde 鈥渆l hombre es el lobo del hombre鈥.
Movimientos populares, sindicales, sociales, religiosos, campesinos, intelectuales 聽nos reun铆amos en el Hemisferio Sur, siendo la contracara de ese otro encuentro de los poderosos del mundo hasta cual se llegaban los presidentes y realizado en Davos por esos d铆as en el Hemisferio Norte.
Que definici贸n del Presidente Macri que corri贸 r谩pidamente a Davos a reafirmar que la Argentina se alinea en ese fin de la historia y garantiza pol铆ticas y negocios para las transnacionales y los pa铆ses imperiales que las cobijan y defienden.
Que claro aparece el Pacto de Gobernabilidad de expresiones partidarias mayoritarias acompa帽antes para convencer a los ricos del mundo que pueden venir sin miedo a realizar sus ganancias o a utilizar a las Fuerzas Armadas para tareas de represi贸n interna.
40 a帽os
Todo esto acontece a d铆as de conmemorar el 40 aniversario del golpe genocida de 1976.
Esa masacre conducida por los intereses de Estados Unidos y las empresas concentradas que desapareci贸, encarcel贸, expuls贸 del pa铆s y mat贸 a miles y miles de trabajadores, estudiantes, campesinos y peque帽os empresarios, religiosos e intelectuales, con el fin de acabar con el sue帽o de libertad, autonom铆a y fraternidad para construir 聽una Naci贸n liberada social, econ贸mica y pol铆ticamente.
Recuerdo cuando a煤n en la bruma por la confusi贸n de aquella derrota de principio de los 90, nos atrevimos a convocar a una conmemoraci贸n activa del 20潞 aniversario de la implantaci贸n del terrorismo de Estado, momento donde se nos llamaba a marchar al primer mundo y, a caballo de la 鈥渄erechizaci贸n鈥 del voto de nuestro pueblo, aceptar las leyes de Obediencia Debida, Punto Final y hasta el Indulto para los genocidas.
Con ansiedades y dudas, y tambi茅n con profunda fe en nuestro pueblo que inund贸 las calles de aquel domingo 24 de marzo de 1996, realizamos la convocatoria con la Comisi贸n que nac铆a para convocar una y otra vez a demostrar el compromiso de 鈥淢emoria Verdad y Justicia鈥.
Fue la base para crecer en organizaci贸n popular, encaminarnos al Juicio de Genocidio de Madrid, y tambi茅n para alumbrar resistencias durante cinco a帽os donde fue madurando el 19 y 20 de diciembre del 2001 expresando lo que no quer铆amos. Sacudi茅ndonos el no se puede, y retomando tiempos de esperanzas y utop铆as en el compromiso colectivo de nuestro pueblo.
No es casual que estamos en esta nueva etapa con cargas viejas no resueltas, y que nos acompa帽ar谩n nuestros fantasmas durante mucho tiempo, pero con esp铆ritu renovado por aquellas luchas y convencidos que es importante no perder tiempo en 鈥済obiernos en disputa鈥 sino, esencialmente, en la disputa de nuestro pueblo.
Su consciencia, sus valores, su cultura, sus miedos y temores, sus esperanzas, sus 聽ambiciones o sus sue帽os, eso es lo que est谩 en disputa y all铆 hay que zambullirse sin m谩s.
A 聽40 a帽os del Golpe Genocida, a 20 de Memoria Verdad y Justicia y a casi diez a帽os de la desaparici贸n de Julio L贸pez, hay que volver con nuestras mujeres y hombres, nuestros j贸venes y nuestros pibes a alumbrar el sue帽o 聽colectivo de ser felices en una nueva humanidad, inundando las calles y las plazas de nuestro pa铆s este 24 de marzo de unidad y reafirmaci贸n del sue帽o popular.
Por supuesto que nos tratar谩n de dividir en esa convocatoria.
Yo recuerdo que el 24 de marzo del 2004, en la propia CTA colisionaban dos propuestas: Hab铆a que ir a la ESMA a la ma帽ana donde el gobierno nos devolv铆a un campo de concentraci贸n donde hab铆an padecido nuestros compa帽eros, o ir a la tarde a Plaza de Mayo donde siempre expresamos nuestras proclamas.
Fue interminable el debate y casi nos desangramos para ver donde marchar.
Hasta que resolvimos como CTA convocar a esos dos lugares y a todas las plazas del pa铆s, en cada pueblo o ciudad, porque el sufrimiento, dolor y tambi茅n el orgullo de la lucha por los derechos humanos, no le pertenece a ning煤n sector o partido, sino que es patrimonio del pueblo argentino, que hemos sido capaces en esta Latinoam茅rica de impunidad de sentar en el banquillo de los acusados y juzgar a los asesinos.
Claro que falta, queremos m谩s, pero solo lo haremos posible si eliminamos dentro de nosotros mismos el miedo que anida en nuestras tripas y el autoritarismo de creernos due帽os del patrimonio colectivo. Entender, sentir que puede haber pueblos sin revoluci贸n, pero no hay revoluci贸n sin pueblo
La memoria de los que ofrendaron su vida en aras de la felicidad colectiva y un Proyecto de Emancipaci贸n y no para construir un capitalismo serio, nos convoca a no perder tiempo y a aprender que no hay atajos para enfrentar 聽la 鈥渟in anestesia鈥 de los poderosos聽
Si as铆 lo hacemos, ese d铆a nos regalar谩 la fuerza y alegr铆a de marchar al lado mayoritariamente de j贸venes que ni siquiera hab铆an nacido en ese tiempo y son garant铆a de que la historia no termin贸 y del triunfo por venir.
*Presidente Nacional de Unidad Popular (UP)