La acci贸n pol铆tica de la Dictadura Militar del per铆odo 76-83 en el plano educativo expresa una diferencia cualitativa con respecto a las Dictaduras Militares anteriores. Jorge Cardelli Dirigente de la Corriente nacional Emancipaci贸n Sur - Sec. De Cultura de la CTA Aut贸noma   03-23pag8--.jpg_88717827La acci贸n pol铆tica de la Dictadura Militar del per铆odo 76-83 en el plano educativo expresa una diferencia cualitativa con respecto a las Dictaduras Militares anteriores. En un plano m谩s general esta diferencia est谩 en que los elementos determinantes de la constituci贸n y desarrollo del proceso militar 76-83 fueron compartidos por los objetivos de represi贸n y aniquilamiento del movimiento popular, centrado en la fuerza de los trabajadores, con los de la reestructuraci贸n neoliberal de la econom铆a, centrada en la reversi贸n de la industrializaci贸n generada a partir de la d茅cada peronista y en la inserci贸n en el mercado mundial a trav茅s de la prioridad de la producci贸n agropecuaria y sus derivados. La historia de los golpes militares nos hab铆a mostrado que la represi贸n era parte de una estrategia聽 general donde lo principal en lo coyuntural estaba en聽 lo pol铆tico y en lo econ贸mico, aunque finalmente lo econ贸mico sea determinante. Esto no fue as铆 en el caso de la Dictadura Militar 76-83. Los objetivos militares y represivos jugaron un papel principal junto a lo econ贸mico en la organizaci贸n de la estrategia general de la Dictadura Militar. Este proceso de hegemon铆a olig谩rquica, donde los objetivos represivos compartieron su importancia con los objetivos de desindustrializaci贸n en los marcos de una reestructuraci贸n neoliberal, estuvo cargado de contradicciones internas que se expresaron en los diferentes 茅nfasis discursivos. En todo caso los elementos m谩s pol铆ticos empiezan a tomar fuerza cuando la presi贸n popular y social los obliga a emprender la retirada. Una fecha simb贸lica de este tr谩nsito 聽puede ser la venida de la Comisi贸n Interamericana de Derechos Humanos聽 (CIDH). Para finalizar este aspecto introductorio es importante reiterar que la oligarqu铆a terrateniente fue hegem贸nica en las clases dominantes que dieron sustento al Golpe del 76. Esta hegemon铆a le dio a estas clases y a la mayor铆a de los generales que gobernaron durante la Dictadura, la cuota de pragmatismo como para por un lado continuar el comercio de granos con los pa铆ses socialistas mas all谩 聽de la voluntad norteamericana y por otra sostener en lo pol铆tico e ideol贸gico interno las versiones m谩s duras del neoliberalismo de Reagan y Thatcher. Privatizaci贸n de la cultura, salvaje represi贸n al movimiento popular, condena pol铆tica a cualquier proyecto de soberan铆a nacional y popular y condena ideol贸gica a toda perspectiva de origen marxista o cristiana para la liberaci贸n. En este marco la pol铆tica educativa tiene dos aspectos que aparecen de manera entrelazada pero que a efectos del an谩lisis es necesario distinguirlos para luego poder integrarlos. Por un lado est谩 la dimensi贸n represiva en el plano ideol贸gico y que apuntaba a destruir todas aquellas expresiones organizativas que trabajaban en el plano de las ideas y que tuviesen relaci贸n con enunciados ligados a los conceptos de: liberaci贸n nacional y social, independencia econ贸mica, soberan铆a popular, clase trabajadora, socialismo, autonom铆a nacional, justicia social, imperialismo, monopolios, burgues铆a, democracia popular, cultura nacional, dependencia, etc. Desde el 55 en adelante y de manera simult谩nea con el desarrollo creciente del聽 protagonismo pol铆tico de los trabajadores y del movimiento popular, de fuerte contenido antiimperialista y con un papel protag贸nico del peronismo, se fue articulando un intenso debate pol铆tico e ideol贸gico en torno a las caracter铆sticas estructurales de la crisis social y pol铆tica de ese momento y a las alternativas de su superaci贸n transformadora. En ese debate los conceptos arriba enunciados adquirieron un papel hegem贸nico y en el objetivo de su erradicaci贸n como instrumentos del pensamiento, la Dictadura identificaba a la educaci贸n (con particular 茅nfasis la educaci贸n p煤blica) y a las diferentes formas organizativas del movimiento cultural con m谩s arraigo popular, como las instituciones generadoras y promotoras de los mismos. Con este fundamento la represi贸n a la comunidad educativa y cultural pas贸 a formar parte de la 鈥済uerra antisubversiva鈥. Esta subordinaci贸n de la represi贸n ideol贸gica a la guerra antisubversiva se comprende, si recordamos que en las argumentaciones discursivas de la Dictadura Militar para explicar el fuerte estado de movilizaci贸n social y la creciente ingobernabilidad durante la administraci贸n de Isabel Per贸n, plantean que esto fue provocado por la agresi贸n marxista internacional. Recordemos que s茅 planteaba que el Comunismo Internacional, expresado en ese entonces por los pa铆ses socialistas, aspiraba a destruir la Civilizaci贸n Occidental y Cristiana. Est谩bamos en los marcos de la confrontaci贸n pol铆tica, ideol贸gica y militar de los EEUU y la Uni贸n Sovi茅tica. El primero, un imperialismo hist贸rico con protagonismo activo en nuestro continente latinoamericano, 聽y la segunda, con una creciente vocaci贸n imperialista. La direcci贸n ideol贸gica de la represi贸n sosten铆a que a trav茅s de las operaciones de penetraci贸n ideol贸gica las organizaciones revolucionarias (por supuesto subversivas) se apoderaban de las instituciones y de la conciencia de los dirigentes sociales y por este camino llegaban al pueblo. Luego a trav茅s de su acci贸n pol铆tica lo llevaban a la rebeli贸n. Por otro lado est谩 la dimensi贸n m谩s propiamente neoliberal que implica el asentamiento de acciones y discursos de fundamento que tienden a prefigurar la l铆nea de avance privatista que se desarrollar谩 posteriormente, cuando se recupera la democracia, pero con particular fuerza durante la d茅cada Menemista. M谩s all谩 que en el discurso dictatorial se enunciase la vocaci贸n de volver al 鈥渟entido esencial鈥 que la educaci贸n tuvo en los or铆genes de la Rep煤blica Argentina y que luego operase como fundamento del salvajismo represivo, lo real es que la educaci贸n privada y sus conceptos neoliberales se vio fuertemente beneficiada por decisiones concretas de pol铆ticas de gobierno y por la enorme promoci贸n ideol贸gica que recibi贸 en detrimento de la educaci贸n p煤blica. El argumento de que la educaci贸n p煤blica estaba muy 鈥渋nfiltrada鈥 no s贸lo fue funcional a la represi贸n interna y al autoritarismo curricular sino tambi茅n apuntaba a promover el desarrollo del mercado de la聽 educaci贸n. Esto se consolido con la llegada de Llerena Amadeo como veremos m谩s adelante. IVANISEVICH Y EL INICIO DE LA REPRESI脫N IDEOL脫GICA La represi贸n a la comunidad educativa y a la cultura se empieza a prefigurar con el Gobierno de Isabel Per贸n, cuando el Dr. Taiana聽 es obligado a renunciar聽 en el Ministerio de Educaci贸n y reemplazado por Oscar Ivanisevich en el a帽o 1974. Este cambio se produce inmediatamente despu茅s de la muerte de Per贸n, con la asunci贸n de Isabel Per贸n, donde se modifica de manera definitiva la orientaci贸n iniciada en Mayo del 73. A trav茅s de este desplazamiento se concreta la aspiraci贸n de los sectores de derecha del Movimiento Peronista, de la Iglesia Cat贸lica y tambi茅n de buena parte de las Fuerzas Armadas y Policiales de dirigir la educaci贸n de nuestro pa铆s. Con la gesti贸n Taiana se pusieron en marcha un conjunto de propuestas inspiradas en la pedagog铆a de la liberaci贸n de Paulo Freire y en las corrientes del nacionalismo popular que se hab铆an desarrollado en la d茅cada de los sesenta, con el aporte de intelectuales y organizaciones populares que la academia hab铆a rechazado (esta ten铆a un fuerte sesgo antiperonista y antipopular), de experiencias pedag贸gicas en el seno mismo del movimiento popular y tambi茅n al interior de las Universidades cuando la relaci贸n de fuerzas lo permit铆a. Entre los nombres m谩s importantes vale la pena destacar a Scalabrini Ortiz, Hernandez Arregui, Arturo Jauretche, Rodolfo Puiggr贸s, John William Cooke, las C谩tedras Nacionales en la UBA, la CGT de los argentinos, Pino Solanas y la Hora de los Hornos y muchas otras experiencias y nombres m谩s. Se hicieron visibles las posiciones pol铆ticas e ideol贸gicas de las organizaciones armadas revolucionarias, los debates al interior del marxismo y tambi茅n del cristianismo, el pensamiento revolucionario de liberaci贸n nacional y social gestado en el Tercer Mundo en la posguerra. Estas propuestas est谩n atravesadas por las ideas de que la聽 cultura es o un instrumento de dominaci贸n social y pol铆tica o una herramienta de liberaci贸n. Esta 煤ltima alternativa solo es posible a trav茅s de su democratizaci贸n y del protagonismo popular a la hora de su producci贸n. El estado debe jugar un papel estrat茅gico en la implementaci贸n de estas ideas tal como lo hab铆a jugado a lo largo de toda nuestra historia, pero desarrollando y promoviendo las formas culturales聽 afines a la dominaci贸n social y pol铆tica. Las experiencias de gobierno en el plano de la educaci贸n de adultos, de la ense帽anza agr铆cola, de la comunicaci贸n social y de las universidades tuvieron una fuerza muy importante. Creo necesario resaltar la experiencia universitaria porque contribuye a explicar, que el salvajismo con que la Dictadura Militar actu贸 en las Universidades respond铆a a algo m谩s que a los excesos 鈥渄emon铆acos鈥 de algunos militares en t茅rminos individuales. Expresaban los intereses sociales de las clases dominantes de aniquilar un importante desarrollo de propuestas alternativas de聽 liberaci贸n nacional y social y con un fuerte arraigo popular. En esta experiencia la Universidad abri贸 sus puertas de manera irrestricta, impuls贸 un profundo debate pol铆tico y social como punto de partida para la modernizaci贸n curricular, ampli贸 la participaci贸n estudiantil a los 谩mbitos de producci贸n pedag贸gica y cient铆fica y finalmente inici贸 una activa pol铆tica de articulaci贸n de la Universidad con los sectores populares con fuerte protagonisno estudiantil. Esto gener贸 las condiciones para que muchos j贸venes se comprometieran con el desarrollo del movimiento popular y se incorporaran de manera activa al mismo. Ser铆a muy parcial reducir s贸lo a las propuestas del Ministerio de Educaci贸n del Dr. Taiana este papel democratizador y transformador de la educaci贸n y la cultura y no ver, que con el triunfo de Mayo del 73 se abrieron las posibilidades de desarrollo de una inmensa cantidad de experiencias de educaci贸n popular y de articulaci贸n del conocimiento con las problem谩ticas sociales, que se ven铆an gestando desde los sesenta y que esta gesti贸n ministerial gener贸 condiciones para su canalizaci贸n. El papel de la militancia de izquierda y de los cristianos, que planteaban el compromiso social con los sectores populares como principio fue fundamental de su desarrollo, sostenidos con una gran convicci贸n por el trabajo de base. Hoy podemos decir que las vertientes ideol贸gicas del peronismo, del marxismo y del cristianismo fueron los nutrientes principales del debate alternativo de la 茅poca. Aqu铆 es importante se帽alar que el pensamiento de Paulo Freire y de todos aquellos intelectuales como Amilcar Cabral, que ve铆an a la educaci贸n y a la cultura como instrumentos de liberaci贸n, de recuperaci贸n y reconstrucci贸n de una identidad para los pueblos del Tercer Mundo, hab铆an calado profundamente en el pensamiento de una parte importante de los dirigentes populares, cualquiera sea su vertiente ideol贸gica. Que sea Ivanisevich el hombre que inicia la represi贸n educativa y cultural merece una reflexi贸n que contribuye a aclarar el car谩cter hist贸rico de la confrontaci贸n pol铆tica e ideol贸gica en la educaci贸n argentina. Este hombre tambi茅n fue designado Ministro de Educaci贸n en el primer gobierno peronista en reemplazo de Gache Pir谩n y como parte de una ofensiva reaccionaria y antipopular contra la pol铆tica educativa que聽 estaba a cargo del Secretario de Educaci贸n Arizaga. Esta pol铆tica hist贸rica del Gobierno de Per贸n, en su formulaci贸n general y en su implementaci贸n conten铆a importantes elementos nacionales y populares. La misi贸n de Ivanisevich era abortarlos. Tambi茅n es una preocupaci贸n central de la 鈥淢isi贸n Ivanisevich鈥 el desarrollo de la creciente importancia de la CTERA, adquirida a partir de su fundaci贸n el 11 de Septiembre de 1973. Los docentes despu茅s de varios intentos alcanzan su unificaci贸n en el marco de un acuerdo que incluye un programa reivindicativo, el compromiso con la defensa y promoci贸n de la educaci贸n p煤blica con contenidos democr谩ticos y populares y la convergencia con los objetivos reivindicativos y pol铆ticos de la clase trabajadora. Estos hechos constituir谩n para Ivanisevich y para los posteriores Ministros de Educaci贸n de la Dictadura Militar un logro de la 鈥渁gresi贸n marxista internacional鈥 que necesitan ser desmantelados. El marco pol铆tico del 74 y 75 no le permite avanzar mucho en esta direcci贸n pero si sentar las bases para una continuidad ideol贸gica de la acci贸n represiva decidida en el Gobierno Militar. EI GOLPE DEL 24 E MARZO DE 1976 El 24 de Marzo de 1976 las Fuerzas Armadas dan el golpe de estado y con un lenguaje cargado de mesianismo.聽 Anuncian que vienen a sacar a la Rep煤blica del caos y la anarqu铆a en que hab铆a sido sumida, que amenazaba su propia disoluci贸n, y a sentar nuevamente las bases de la libertad y el orden que nunca debieron haber sido perturbados. Afirman que a la ineptitud, la inmoralidad y la corrupci贸n del gobierno de Isabel Per贸n se sumaba la infiltraci贸n subversiva en las instituciones educativas (aqu铆 el blanco preferido era la educaci贸n p煤blica) y en los organismos sociales y la aspiraci贸n de las organizaciones subversivas militares de tomar el poder. Aqu铆 es importante resaltar que el Gobierno de Isabel no era de cu帽o olig谩rquico. M谩s bien de car谩cter desarrollista, expresaba la crisis de una Argentina m谩s industrial, m谩s nacional, 聽que se hab铆a gestado en el 45 y en el seno de la cual hab铆a crecido el peronismo. El car谩cter central del Golpe del 76 es olig谩rquico. Esto explica porque los militares golpistas quer铆an la direcci贸n de la represi贸n y de la econom铆a. Ante esto聽 el Ministro de Econom铆a Mart铆nez de Hoz anuncia la pol铆tica econ贸mica, que en su ejecuci贸n sentar谩 las bases de la hegemon铆a olig谩rquica aliada con el capital monop贸lico imperialista y en los marcos del credo neoliberal. Los ejes centrales de este credo se realizar谩n de manera concreta durante el Menemismo aunque con hegemon铆a del capital monop贸lico imperialista. Aclaro esto porque creo que hay diferencias entre el proyecto econ贸mico de la Dictadura Militar y el del Menemismo. La orden de clase era desindustrializar y debilitar a la clase obrera en cuyo seno hab铆an crecido los cuestionamientos m谩s revolucionarios al orden existente y destruir al peronismo como potencialidad nacionalista y popular. El asesinato de Atilio L贸pez, la muerte Agust铆n Tosco y el secuestro y desaparici贸n de Ren茅 Salamanca el mismo 24 de Marzo de 1976 simbolizan el car谩cter reaccionario y antipopular de este proceso. La Dictadura Militar conducida por el General Videla produjo decenas de miles de muertos, desaparecidos, presos y exilados. La desaparici贸n de personas ha sido una de las herramientas m谩s siniestras de esta represi贸n como forma de instaurar el terror de forma generalizada. Producto de esta t茅cnica de represi贸n hubo decenas de campos de concentraci贸n donde agonizaron y murieron miles de compa帽eros en medio de las torturas m谩s salvajes y que jam谩s uno se las pudo imaginar. La indiferencia aparente con que muchos sectores medios tomaron el golpe de estado y el silencio c贸mplice con que pareciera que observaron la represi贸n, suele ser evaluada como apoyo pol铆tico a los militares en el gobierno. En estos an谩lisis que no comparto, sin pretender entrar en pol茅mica, se suele subestimar el car谩cter social del miedo y el terror que generaron primero los paramilitares de las Tres A en el Gobierno de Isabel Per贸n y luego las operaciones generalizadas de terrorismo de estado de la Dictadura Militar, que oper贸 de manera planificada. La educaci贸n fue considerada como un lugar donde se crearon condiciones para que florecieran las ideas subversivas y por eso era necesaria una tarea de limpieza ideol贸gica. Todas las pol铆ticas educativas que se desarrollaron durante la Dictadura Militar han estado guiadas por un conjunto de principios comunes por lo que podemos hablar de una sola pol铆tica educativa. En el plano ideol贸gico m谩s general se planteaba que solo se pod铆a recuperar el clima de libertad individual despu茅s de haber recuperado el orden. Esto era coherente con la pol铆tica econ贸mica olig谩rquica y antiobrera que inaugur贸 Mart铆nez de Hoz. En el mismo plano estaba la subsidiariedad del estado, la privatizaci贸n de la educaci贸n p煤blica y la transferencia de los servicios educativos a las provincias y municipalidades. Los Ministros de Educaci贸n de la Dictadura planteaban un per铆odo de monopolio ideol贸gico y pol铆tico del estado a los efectos de llevar adelante聽 las tareas de limpieza de las ideas marxistas, 聽peronistas y cristianas de liberaci贸n, de restauraci贸n del orden. En consecuencia con esto la represi贸n en la comunidad educativa acompa帽贸 todo el Proceso Militar buscando restaurar los valores occidentales y cristiano y erradicar toda concepci贸n cr铆tica, cualquiera sea su origen ideol贸gico. La represi贸n general en el plano de la cultura tuvo tal intensidad que contribuy贸 a generar un claro direccionamiento ideol贸gico en las orientaciones curriculares. Se gener贸 un clima cultural atravesado por el miedo y donde hab铆a direcciones conceptuales que estaban claramente prohibidas. El terror garantizaba que no haya desobediencias a la prohibici贸n. La represi贸n oper贸 en todos los planos. Asesinaron y desaparecieron cientos de dirigentes culturales de los cuales son casos paradigm谩ticos intelectuales como Rodolfo Walsh o Haroldo Conti, dirigentes del gremio docente CTERA como Isauro Arancibia, Marina Vilte o Eduardo Requena o los j贸venes estudiantes secundarios en Septiembre del 76 y que despu茅s fue denunciada de manera ejemplar en la pel铆cula 鈥淟a Noche de los L谩pices鈥. En el caso del cine entre 1976 y 1983 se censuraron 120 pel铆culas. Cayeron en esta lista una variedad de pel铆culas, algunas sin una justificaci贸n visible, 聽que incluye las de la Coca Sarli, el Casanova de Fellini, La Naranja Mec谩nica y obviamente las de Pier Paolo Pasolini, que seguramente encrespaban los 谩nimos del fanatismo religioso y atascaba el pensamiento de los cristianos fundamentalistas. Tambi茅n por razones que se sobreentienden las pel铆culas de Pino Solanas y Leonardo Favio. Artistas de reconocida trayectoria y compromiso quedaron ilegalizados como Soledad Silveyra, Federico Luppi, Mercedes Sosa, Joan Manuel Serrat y Norma Aleandro. Decenas de artistas fueron al exilio. En el plano de la m煤sica se prohibieron 250 composiciones musicales. La muestra m谩s notable del salvajismo ideol贸gico es que la lista inclu铆a el tango 鈥淐ambalache鈥. En el plano de los libros fueron proscriptos los principales autores del pensamiento cr铆tico. Entre los que m谩s les preocupaban estaban Marx, Lenin, Mao Tse Tung,聽 Gramsci, 鈥淐he鈥 Guevara, los discursos de Fidel, Paulo Freire, Eva Per贸n y muchos otros del estilo. Quedaron en la lista de la prohibici贸n 鈥淟a Patagonia Rebelde鈥, El Principito鈥 y 鈥淐ien A帽os de Soledad鈥. La lista de producciones culturales que fueron 鈥渄esaparecidas鈥 es inmensa y en esta cantidad, como en su orientaci贸n ideol贸gica, est谩 la fuerza del impacto curricular de la 鈥渋deolog铆a antisubversiva鈥 en la ense帽anza, con particular 茅nfasis en la ense帽anza media y universitaria. Ricardo Bruera fue el primer Ministro de Educaci贸n del Gobierno Militar y estuvo hasta mediados del 77. Plante贸 que el objetivo era alcanzar la libertad pero como paso previo era necesario recuperar el orden y los valores que hacen posible esta. Mediante la intervenci贸n de las diferentes instancias org谩nicas del Sistema Educativo dependiente de Naci贸n y de las Universidades todo qued贸 bajo las 贸rdenes directas del聽 Ministerio de Educaci贸n. Se presion贸 fuertemente para que desde las estructuras de la educaci贸n se colaborase activamente con la represi贸n militar y se instal贸 un sistema de represi贸n interna que iba desde proscripciones y desplazamientos internos hasta cesant铆as. Liquid贸 de manera definitiva todas las experiencias educativas democr谩ticas que hab铆an logrado subsistir al Gobierno de Isabel. No solamente se profundiza la l铆nea de Julio del 74 de Ivanisevich sino que tambi茅n empieza a instalarse el discurso de la subsidiariedad del Estado y del papel central de la educaci贸n privada y religiosa. Se empieza a transferir la educaci贸n a las municipalidades. En Julio del 77 la Junta Militar aprueba el Proyecto Nacional que hab铆a elaborado el Gral. D铆az Bessone desde el Ministerio de Planeamiento. Era un momento donde todav铆a el mesianismo聽 fundacional y el nacionalismo聽 cat贸lico de derecha ten铆an un importante peso interno. Le reprochaban a Bruera de que la educaci贸n no tuviese un mayor compromiso ideol贸gico con la lucha antisubversiva. Le sucedi贸 Juan Jos茅 Catal谩n que se plante贸 de manera expl铆cita llevar la lucha antisubversiva a todos los planos de la cultura y la educaci贸n. Para llevar adelante esta tarea plante贸 la necesidad de incorporar en el 谩mbito educativo y en el plano pedag贸gico los conceptos de guerra, enemigo, subversi贸n e infiltraci贸n. Un planteo de tal magnitud fue fundamentado en un documento titulado 鈥淪ubversi贸n en el 谩mbito educativo鈥 y que fue distribuido en los establecimientos educacionales por resoluci贸n ministerial. El folleto pretend铆a esclarecer a los educadores sobre el accionar integral de la 鈥渟ubversi贸n鈥 y como se los pod铆a detectar. Es de imaginar el聽 clima de terror que tend铆a a generar una pol铆tica de estas caracter铆sticas. Estaba destinada fomentar la delaci贸n interna, la desconfianza y la subordinaci贸n ideol贸gica total al oscurantismo clerical. Si bien es cierto que catal谩n era el hombre m谩s af铆n a la estrategia represiva de las Fuerzas Armadas, desde la perspectiva neoliberal en desarrollo y desde los intereses educativos de la Iglesia era m谩s adecuado un hombre de sus propias filas, con una perspectiva pedag贸gica m谩s s贸lida y m谩s amplia. As铆 llego al Ministerio de Educaci贸n聽 Juan Llerena Amadeo, hombre de la derecha cat贸lica, convencido de que el marxismo atacaba las bases de la cultura occidental y cristiana y que apuntaba a la disoluci贸n moral y pol铆tica de la Rep煤blica. Fue el Ministro que con m谩s fuerza impuls贸 la privatizaci贸n de la educaci贸n, el debilitamiento del car谩cter p煤blico de la misma y simult谩neamente defin铆a el papel estrat茅gico de la Iglesia y la Familia en su organizaci贸n. El objetivo de Llerena Amadeo es claro: predominio de la educaci贸n privada, estado subsidiario y educaci贸n p煤blica de complemento. Todo fuertemente atravesado por el papel ideol贸gico de la Iglesia y la Familia. Esto fue fuertemente reforzado en diferentes actos p煤blicos donde el Presidente Videla o los generales interventores de las provincias, junto a los representantes de la jerarqu铆a de la Iglesia, en el plano discursivo y simb贸lico expresaban el predominio ideol贸gico que deb铆a tener la ense帽anza religiosa (cat贸lica) en la escuela y en la familia. Continu贸 el proceso de transferencia de la educaci贸n a las provincias y las municipalidades sin los fondos correspondientes, generaliz贸 el arancelamiento a las Universidades, los cursos de ingreso, los cupos y cerr贸 la Universidad de Luj谩n. En el plano ideol贸gico empez贸 a desarrollarse de manera activa el discurso del costo-beneficio en la educaci贸n. A trav茅s de la materia Formaci贸n C铆vica y Moral聽 impuso la ense帽anza de las聽 bases greco-romanas y de los principios religiosos聽 como ra铆ces de la cultura argentina introduciendo de esta manera una visi贸n racista y discriminatoria de los genuinos or铆genes de nuestro pueblo. Llerena Amadeo es la s铆ntesis ideol贸gica m谩s acabada de la articulaci贸n del genocidio de la Dictadura Militar con el proyecto econ贸mico neoliberal de Mart铆nez de Hoz. Con 茅l se expresa la genuina intencionalidad pol铆tica聽 del golpe militar, que era iniciar el proceso del 鈥渞egreso olig谩rquico鈥 actualizado v铆a ideolog铆a neoliberal, de acuerdo con las transformaciones del capitalismo mundializado con centro en los pa铆ses desarrollados e imperialistas 聽y con mayor poder en los EEUU. En esto la destrucci贸n de la educaci贸n p煤blica era fundamental en tanto para el movimiento popular era聽 un lugar donde la batalla ideol贸gica y cultural era posible. Esta posibilidad transformadora es m谩s rica aun cuando la escuela es democr谩tica, financiada y comprometida socialmente. Este proceso se hab铆a iniciado en Mayo del 73 y ante su posible desarrollo el nacionalismo de derecha, que siempre fue parte聽 del peronismo, canaliz贸 la oposici贸n olig谩rquica y liberal y logr贸 el cambio de rumbo en Julio del 74. Durante la Dictadura Militar la educaci贸n p煤blica recibi贸 un golpe inmenso por varias razones. Una de ellas es que reinstal贸 el autoritarismo como pr谩ctica y como un valor en s铆 y que con el correr de los a帽os se ha visto auxiliado y fortalecido por las concepciones tecnocr谩ticas que adquirieron fuerza en la gesti贸n Menemista. Esto se hizo de la mano del aniquilamiento de un enorme desarrollo de experiencias educativas en el seno del movimiento social聽 que iban en la direcci贸n de la articulaci贸n de la escuela y la universidad p煤blica con los intereses populares. En este proceso las consignas de la democratizaci贸n de la educaci贸n adquir铆an su sentido m谩s profundo, que son las del crecimiento en el protagonismo pol铆tico de las mayor铆as nacionales. Los restantes Ministros de Educaci贸n de la Dictadura Militar, Burundarena y Liciardo, no agregaron novedades a las direcciones que ya se hab铆an definido. Adem谩s actuaron en una etapa donde los militares ya empiezan a sentir la presi贸n social interna de la movilizaci贸n popular creciente contra la pol铆tica econ贸mica y el autoritarisno asfixiante, y la聽 externa por los efectos de las sistem谩ticas denuncias a las violaciones de los derechos humanos hechas por los organismos de Derechos Humanos que se hab铆an generado en nuestro pa铆s en la lucha contra las salvajes violaciones de los mismos y por los miles de exilados que hab铆a en diferentes partes del mundo europeo y latinoamericano. Este retroceso que empieza con un discurso negociador o con un tono m谩s conciliador se ve acelerado la derrota en Malvinas y por la fuerte presi贸n popular en las movilizaciones del 82 y 83. Esto se vivi贸 en la educaci贸n como 聽un poco de afloje en la represi贸n pero de ninguna manera como un cambio en las direcciones ya establecidas y que eran las afines a la reestructuraci贸n neoliberal. Antes de finalizar quiero se帽alar que en este trabajo solo he apuntado a mostrar las direcciones de la pol铆tica educativa de la Dictadura Militar y algunos de sus or铆genes, en sus articulaciones con la represi贸n militar y con la reestructuraci贸n olig谩rquica y neoliberal iniciada por Mart铆nez de Hoz. Ha quedado afuera de los objetivos del mismo describir las diferentes formas de resistencia, primero de tipo capilar y despu茅s de manera abierta, que se dio a esta pol铆tica en las diferentes estructuras del sistema educativo. PARA FINALIZAR Estoy escribiendo a 40 a帽os del Golpe del 76 y pareciera que est谩 muy lejos, que m谩s que memoria es historia. Pero no es as铆 porque seguimos en el mismo marco hist贸rico del capitalismo mundializado, del imperialismo y la dependencia. Hoy la censura ideol贸gica contin煤a pero con la diferencia de que en la Dictadura Militar era pol铆tica, expl铆cita y violenta. La persecuci贸n ideol贸gica continua pero con la diferencia de que hoy es sutil y que en aquel momento adem谩s de ideol贸gica era pol铆tica, expl铆cita y violenta. Que hoy la situaci贸n sea diferente es producto de la lucha popular, de que los hicimos retroceder a trav茅s de un poderoso movimiento de derechos humanos. De que la violencia debi贸 ceder espacio a la hegemon铆a como forma de dominaci贸n pero la misma no se fue. Opera bajo la presi贸n econ贸mica, la de las condiciones de trabajo y hasta la del miedo a perder el trabajo. O sea contin煤a operando una forma de violencia no visible. Con esto quiero decir que ni la censura, ni la exclusi贸n ni la persecuci贸n ideol贸gica han desaparecido. Hoy necesitamos hacerla visible no solo en el 鈥渃ontinente discursivo de la ideolog铆a dominante鈥, sino tambi茅n en los diferentes mecanismos donde opera la violencia de la presi贸n econ贸mica. La educaci贸n se desenvuelve en el marco de un proceso donde la censura, la exclusi贸n ideol贸gica y las formas sutiles de persecuci贸n garantizan que la misma se desarrolle en los marcos donde est谩n garantizados los aspectos principales de la ideolog铆a dominante. Para revertir la censura, la exclusi贸n y la persecuci贸n ideol贸gica es clave el protagonismo de los trabajadores de la educaci贸n y de la comunidad educativa, organizados en alianza con la mayor铆a de la clase trabajadora y de los sectores populares, para protagonizar de conjunto la transformaci贸n social, econ贸mica y pol铆tica de nuestra patria, afirmada en el ejercicio de la soberan铆a nacional y popular y en los objetivos del tr谩nsito hacia el socialismo. Jorge Cardelli (DC) Jorge Cardelli 聽 聽聽Dip. Nacional 2009-2013 Dirigente de la Corriente Nacional聽Emancipaci贸n Sur Sec. De Cultura de la CTA Aut贸noma