No son malas noticias sino desafíos que exigen crítica y autocrítica.
Indudablemente nos encontramos en el ciclo de avance del neoliberalismo, neoliberalismo que no es más que el capitalismo del SXXI, y que, debemos verlo, esto no es una maldición ni una "mala suerte" sino el resultado de las virtudes, los defectos, y sobre todo, los límites que han tenido los gobiernos progresistas de la región. Enumeremos algunos hechos:
El 22 de noviembre del pasado 2015 gana Mauricio Macri el balotaje en la Argentina. Sin duda este triunfo tuvo consecuencias negativas no sólo para los argentinos sino para toda la región. y así debemos asumirlo.
El 21 de febrero de 2016 los bolivianos rechazaron el referéndum constitucional de Bolivia que cuya aprobación hubiera permitido al presidente o vicepresidente del Estado Boliviano a postularse nuevamente a una elección.
31 de agosto se produce la destitución de Dilma Rouseff mediante el accionar del Senado Brasileño.
Finalmente, ayer, 2 de octubre de 2016 , gana el NO al Acuerdo de Paz en Colombia, favoreciendo, una vez más, a la derecha encarnada en el ex-presidente Álvaro Uribe.
Todos estos hechos, a los que podríamos agregar muchas otras cuestiones, nos ubican a los argentinos en la necesidad de articular y construir desde la crítica y la autocrítica entendiendo que hay que trabajar asumiendo con humildad las lecciones de nuestro pasado reciente. ¿Porque nosotros especialmente? porque el resultado de las elecciones de Argentina está influyendo negativamente en toda latinoamérica, tenemos que escucharnos con seriedad ya que de nada sirve echarle la culpa al que no actuó como nosotros. Sólo la sabiduría del análisis profundo nos permitirá ir superando las dificultades, que no son las de los 90 sino que contienen nuevos elementos que se utilizan para la dominación en el SXXi y que se suman a los tradicionales.
La frase del libertador Simón Bolívar: "el arte de vencer se aprende en las derrotas" es la consecuencia de su accionar concreto y es necesario tomar este ejemplo sin lamentarnos.
Laura García Vazquez
Indudablemente nos encontramos en el ciclo de avance del neoliberalismo, neoliberalismo que no es más que el capitalismo del SXXI, y que, debemos verlo, esto no es una maldición ni una "mala suerte" sino el resultado de las virtudes, los defectos, y sobre todo, los límites que han tenido los gobiernos progresistas de la región. Enumeremos algunos hechos:
El 22 de noviembre del pasado 2015 gana Mauricio Macri el balotaje en la Argentina. Sin duda este triunfo tuvo consecuencias negativas no sólo para los argentinos sino para toda la región. y así debemos asumirlo.
El 21 de febrero de 2016 los bolivianos rechazaron el referéndum constitucional de Bolivia que cuya aprobación hubiera permitido al presidente o vicepresidente del Estado Boliviano a postularse nuevamente a una elección.
31 de agosto se produce la destitución de Dilma Rouseff mediante el accionar del Senado Brasileño.
Finalmente, ayer, 2 de octubre de 2016 , gana el NO al Acuerdo de Paz en Colombia, favoreciendo, una vez más, a la derecha encarnada en el ex-presidente Álvaro Uribe.
Todos estos hechos, a los que podríamos agregar muchas otras cuestiones, nos ubican a los argentinos en la necesidad de articular y construir desde la crítica y la autocrítica entendiendo que hay que trabajar asumiendo con humildad las lecciones de nuestro pasado reciente. ¿Porque nosotros especialmente? porque el resultado de las elecciones de Argentina está influyendo negativamente en toda latinoamérica, tenemos que escucharnos con seriedad ya que de nada sirve echarle la culpa al que no actuó como nosotros. Sólo la sabiduría del análisis profundo nos permitirá ir superando las dificultades, que no son las de los 90 sino que contienen nuevos elementos que se utilizan para la dominación en el SXXi y que se suman a los tradicionales.
La frase del libertador Simón Bolívar: "el arte de vencer se aprende en las derrotas" es la consecuencia de su accionar concreto y es necesario tomar este ejemplo sin lamentarnos.
Laura García Vazquez
