
Desde distintas miradas, se fue construyendo una aproximación a la realidad que como paÃs estamos transitando.
En primer lugar Evelin Heidel, del colectivo “Argentina mejor sin TLCâ€, desarrolló la incidencia que tienen estos tratados en nuestra vida cotidiana, cómo la legislación que está siendo aprobada en las Cámaras responde a mandatos que se encuentran en el texto del tratado. En este colectivo se formaron equipos de trabajo que investigan los diferentes aspectos, sobre todo del TPP, pero también de otros tratados que están en la agenda del actual gobierno, y que por supuesto afectarÃan nuestra actividad, dejándonos en una posición subalterna con respecto a los paÃses desarrollados. Este colectivo está compuesto por varias organizaciones.
Luego tomó la palabra Bruno Nápoli, investigador de delitos económicos y de la historia económica, quien demostró las diversas formas que ideó el sistema para fugar capitales en forma legal, instalando un saqueo que viene condicionando nuestra economÃa y nuestras democracias desde hace décadas. En una rápida recorrida histórica, trazó una lÃnea de tiempo mostrando cómo, cada vez que el sistema instauró modificaciones al sistema financiero, lo combinó con represión y masacres colectivas, comenzando con el bombardeo a la Plaza de Mayo en 1955. A partir de ahÃ, gobiernos dóciles con los poderes internacionales fueron avanzando en sofisticación. “Hay dos formas de desaparición, nos explicaba. La desaparición fÃsica y la desaparición por el endeudamiento que disciplina las rebeldÃas sociales.†Toda la sociedad está bancarizada, los grandes ganadores son los bancos.
Juan Albaytero, de la dirección de Emancipación Sur, abordó el tema de la deuda y nuevamente la bancarización de toda la sociedad, que a través del consumo y el crédito permite controlar las movilizaciones sociales. También demostró claramente cómo la sojización es un sistema que no sólo expulsa poblaciones sino atraviesa toda la economÃa, llevándose millones de dólares. “Sacar dólares afuera es legal y muy sencillo, a través de cualquier banco. Ni siquiera somos dueños de nuestros puertosâ€.
Ante la pregunta de todos los asistentes de cómo hacer, o qué hacer para lograr promover una enorme movilización social, como lo fue el No al ALCA, se acordó continuar 15 dÃas más tarde con  las reuniones como esta, para acordar acciones posibles.
Beverly Keene aclaró que nunca fue fácil, sin embargo es fundamental difundir estas cuestiones, que, como aclararon los expositores, permanecen ocultas bajo la anestesia del consumo y el martilleo de los medios de comunicación.