A escasísimos días de haberse aprobado el presupuesto municipal de Quilmes para el año 2017, el intendente municipal firma un decreto que modifica, aumentando sustancialmente, las remuneraciones de Secretarios y Subsecretarios.
Deberíamos preguntarnos el por qué, repito a escasas horas de aprobado, se decretan modificaciones que alteran lo aprobado por el cuero legislativo.
La respuesta hay que buscarla, en mi opinión, por el lado del escamoteo, la burla que se le hace al grueso de los empleados municipales y por el otro, a los contribuyentes.
Digo, escamoteo, burla a la inmensa mayoría de empleados municipales, en razón que el aumento decretado a los jerárquicos, rige desde el 1º de enero y significa un aumento de prácticamente el 100% de lo que figura en el escalafón aprobado por el Concejo Deliberante.
Con esta maniobra se ha pretendido sortear una cierta lógica en las relaciones del escalafón y además, cuando se plantee una recomposición salarial, que restituya, aunque sea parcialmente, lo perdido por la inflación sufrida y la por venir, se le ganen no menos de tres los meses iniciales, o sea que, con suerte los nuevos salarios se cobren probablemente en abril.
Para tener una idea sobre que estoy diciendo, hay que saber que el sueldo “básico” que se asigna al intendente en el presupuesto, es de $ 149.203 (si leyeron bien), a ello hay que agregarle todas las bonificaciones que se puedan imaginar, o peor las que imaginen ellos, m´s los “Gastos de Representación”
Sobre la base de ese “Sueldo Básico” se determinaron los nuevos sueldos básicos. Con esta maniobra se ha intentado obviar la relación con los demás sueldos.
Se entiende fácilmente quién perdió. Y entre los perdidosos hay que incluir como siempre a los contribuyentes que siguen escuchando la vieja canción… “poniendo estaba la gansa”.
Este espectáculo reiteradamente repetido, con la novedad de este “decretito” oculta una cuestión que desde Emancipación Sur lo hemos señalado hasta el hartazgo. Mientras no se ponga en claro cuál es la situación de la planta de personal.
La jugarreta del decreto del intendente, obedece fundamentalmente a que se sigue manteniendo una Planta de Personal de… 8.482 agentes, desde el intendente al último agente. Con esa cantidad, podemos decir… “sube, sube la espumita”
¿Dónde quedó el énfasis inicial de combatir los ñoquis? Quedó en la nada, porque a los que se persiguió no eran realmente ñoquis, sino contratados. Los ñoquis reales fueron intocados y no solamente no los tocan, sino que los incrementan.
Solo se saldrá de esta triste, grave y hasta trágica situación, cuando haya una conducción del municipio que tenga el coraje cívico de poner abiertamente en conocimiento del Pueblo de Quilmes la composición detallada y total, con nombre y apellido, lugar de trabajo, remuneración y condición de contratación de la totalidad del personal.
Solamente cambiará esta situación cuando se sincere la Planta de Personal, entonces no habrá necesidad de jugarretas como la del decreto actual y se podrá mejorar las remuneraciones del Personal Municipal sin castigar los bolsillos de los contribuyentes.
Para que esto suceda hay que romper con la lógica de la burocracia política; para que eso suceda, hay que tener representantes con coraje en serio. Mientras eso no suceda, voy a seguir preguntando, ¿cambiemos, de qué cambio hablan?
En Corrientes dicen "ley pareja no es rigor". El problema es aquí la ley no es para nada pareja
Juan Aníbal Albaytero
Emancipación Sur