Por Juan Aníbal Albaytero - Emancipación Sur – Frente Popular
Desde hace unos cuantos días, somos atosigados por los medios de comunicación masivos con una escena propia de un mal folletín.
De un lado se nos presenta a los buenos, a los bien pensantes, a los justos, representados por la prolija Sra. Gobernadora, sus modernosos ministros que defienden a los niños de las ambiciones de todo tipo de unos desalmados docentes que solo piensan en sus materializados bolsillos y para colmo liderados por un impresentable gordo que los conduce cual marionetas.
La escena es perfecta, hay buenos, hay malos y hasta víctimas inocentes. La realidad ¿será tan así?
En cuanto se penetra un poco la escena que nos plantean a diario y a todo momento, se advertirá que la realidad no es tan lineal como nos la presentan.
LA CUESTION DEL PRESUPUESTO
Pocos días antes del cierre del año, se aprobó el Presupuesto de la Pcia. de Buenos Aires para el año 2017, con su consecuente Ley Impositiva.
La ley de Presupuesto es la AUTORIZACIÓN del GASTO, junto con la dotación de los recursos suficientes, vía impuestos o endeudamiento, para financiar el gasto autorizado. El Presupuesto 2017 cumple con ello y hace mención especial en cuanto al Gasto en Personal, que es de lo que trata la disputa mediática.
La Gobernadora pone cara de circunstancia y nos dice “la Provincia está quebrada” y a coro la apoyan desde el gobierno nacional y para darle más fuerza, los grandes medios recogen, en el mismo sentido la opinión de la Dra. Carrió. Que Vidal o Macri hablen en términos jurídicos equivocados no sorprende, pero que una jurista de la talla de Carrió sostenga semejante barbaridad, es más que preocupante. La Ley impositiva vigente ha dotado al Poder Ejecutivo Provincial para solventar el gasto autorizado, hablar de quiebra en ese contexto no tiene sustento.
¿Y cuál es el Gasto en Personal autorizado? Aquí está la cuestión. La respuesta hay que buscarla en el Mensaje de presentación del Presupuesto elevado por el Poder Ejecutivo, léase Vidal, al Poder Legislativo.
En dicho mensaje se lee textualmente:
“… Las erogaciones en Personal se proyectan en $243.753 millones, con un aumento del 24,6% respecto a 2016, donde se incluye una política salarial que iguala la inflación proyectada.” -1º Acápite del Gasto – Página 23 del mensaje-
Para entenderlo plenamente. El incremento del Gasto en Personal es en valores absolutos, siendo el porcentaje del 24,6 anual.
El presupuesto aprobado es el que se elevó con el mensaje al que me refiero
Entonces, hoy, ¿cómo puede entenderse la posición del Ejecutivo Provincial que planteó un aumento de un falso 18%, en diferidas cuotas? Y afirmo que es falso hablar del 18%, cuando, en función de las fechas que se plantearon para cada parcela de aumento, anualizado no representa ni el 12%.
Los modernosos ministros, poniendo cara de gente pulcra y formada, bañados hasta el extremo de “buenas intenciones” desfilaron y desfilan por cuanto programa de opinión que existe, y prolijamente se encargan de ocultar lo que dice el presupuesto aprobado por ellos mismos. Eso sí, reconocen que los docentes merecen mejores salarios.
Los periodistas le preguntan a los sindicalistas de dónde saldrían los fondos para pagar los aumentos planteados. Curiosamente, estos mismos sindicalistas no dan respuesta. Y los “periodistas de investigación” manipulan y ocultan la verdad. Ellos saben del presupuesto, pero están jugando a favor del sistema, que ya definió quién paga el ajuste, que precisamente no serán los poderosos.
¿Cuántos conflictos se hubieren evitado si se cumpliera con el Presupuesto aprobado? ¿No será que en esta disputa hay otro fin, que va mucho más allá del declamado?
En mi humilde opinión lo que está en disputa es quebrar la resistencia de los trabajadores, para imponer el ajuste estructural, imponiendo que los trabajadores “acepten” que con el proceso inflacionario desatado desde setiembre del 2015, han perdido.
CONTRADICCIONES DE LA REALIDAD
Mientras se nos presenta a los malos de la película como intransigentes, responsables de que los niños no tengan clases, nade habla de los aumentos que se han otorgado ellos mismos, los legisladores provinciales, que han aumentado su presupuesto en la bonita suma del 50%, desde el 1º de enero de 2017. 142 legisladores provinciales manejan a su antojo un presupuesto de $ 6.464 millones de pesos. Increíble, pero cierto.
Ya que hablan tanto, ¿por qué no hacen públicas las dietas de los legisladores y sus asesores de diciembre 2016 y de enero 2017? Si lo hicieran público la sorpresa sería mayor.
De la misma manera con los sueldos del funcionariato, empezando con los modernosos ministros y sus asesores.
Para unos si, en exceso, para otros, los que ponen la cara ante los bonaerenses, docentes, personal de la salud, empleados, para ellos el rigor y el desierto.
Lo que tampoco dicen, es que esa gran mayoría no solo está sometida a la pérdida de poder adquisitivo derivado por el proceso inflacionario, sino que está pagando desde el primer día del año los impuestos con aumentos que van del 30% al 50%. Aumento que en parte están destinados a recomponer sus salarios, recomposición que les niegan quienes ya ajustaron más que generosamente sus salarios. Ironías de la vida que le dicen.
Este cuadro de contradicciones se verifica en los niveles nacionales y municipales. Por ejemplo, en Quilmes el Intendente aumento su “salario básico” desde el 1º de enero” en un 33%. Su nuevo salario básico es de $ 149.500 mensuales. Comparado con el básico de los docentes es difícil encontrar justificación.
Y después los “malos y ambiciosos” son los docentes.
Contradicciones como las que señalo, podrían ocupar páginas enteras. Entonces cabe preguntarse, si hay fondos más que suficientes de acuerdo al presupuesto aprobado; si desde el primer día del año rigen aumentos en tasas e impuestos con pautas de aumento que más que duplican la férrea propuesta gubernamental; si el interés verdadero fuere la educación de los niños, reitero cabe preguntarse ¿cuál es la verdadera causa del conflicto?
Yo para mi tengo la respuesta. Lo que se persigue es definir quién paga el ajuste. Atrás de los docentes, siguen el resto de los empleados públicos.
Se miente cuando se dice que ya se arregló con el 82 % de los empleados. UPCN, un gremio muy funcional a cualquier gobierno, por ejemplo sea Scioli o Vidal, de ninguna manera representa ese porcentaje del Personal Público de la Pcia. de Buenos Aires.
Reitero, se persigue imponer el costo del ajuste, ya no solamente por vía inflacionaria, sino por la vía de una recomposición negativa del valor de los salarios. Si lo logran con los docentes, los modernosos sentirán que el campo se les hizo orégano. Días cada vez más oscuros nos esperan.
Juan Aníbal Albaytero
Emancipación Sur – Frente Popular