La desmalvinización.

Para ponernos en situación en necesario hacer un somero repaso por las políticas iniciadas en 1976. Las políticas iniciadas en el periodo más nefasto de nuestra Argentina en términos de economía política y social consistieron en la destrucción de la industria nacional, mediante elendeudamiento externo de la las empresas públicas, la apertura indiscriminada a la importación de productos con valor agregado que llevó a la destrucción de la empresas privadas, principalmente de capital nacional. Este proceso llevó a un cambio de modelo económico, eliminando el modelo de industrialización sustitutiva y devolviendo la Argentina a un modelo de reprimarización de su economía mediante las políticas implementadas por Martínez de Hoz, agente de los Rockefeller . El Gobierno de facto para llevar adelante estas políticas necesitó de un sector de la sociedad civil y también de ciertos sectores del clero. Aquellos que se oponían simplemente eran disciplinados mediante la persecución, la detención, la tortura, la desaparición y la muerte.
En 1983 la Argentina salió del infierno para dar inicio a una democracia bastante famélica, pero democracia al fin.

Raúl Alfonsín no había acompañado la decisión del gobierno de facto de recuperar las Malvinas mediante una intervención bélica. La posición dialoguista marcó sus políticas respecto a Malvinas, buscó en una primera etapa el cumplimiento de la resolución 2065 (XX). Por medio de esta resolución la ONU invita a los países Argentina y el Reino Unido a cumplir con la resolución 1514 (XV) de 1960 que estipula poner fin a toda forma de colonialismo en todo el mundo y la resolución 37/39, esta resolución de la ONU de 1982 estipula que el fin de la guerra entre Argentina y gran Bretaña no finaliza la disputa por la soberanía sobre las Islas Malvinas. El gobierno encabezado por Alfonsín se excedió al ser muy juridicial respecto a Malvinas y no utilizó otras herramientas diplomáticas para presionar al Reino Unido a negociar y aceptar la soberanía Argentina sobre las Islas. A partir de 1987, luego de las elecciones legislativas en las cuales perdió a manos del PJ y por el debilitamiento en materia de economía y el rechazo de gran parte de la población por las leyes de punto final y obediencia debida que puso fin a los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos en el gobierno militar, el tema Malvinas pasó a un segundo plano en términos de política exterior.

En 1989 asume la presidencia Menem. Durante este gobierno se celebró el acuerdo de Madrid, entre el 14 y 15 de Febrero de 1990, en Noviembre del año 1992 el Congreso sanciona la Ley 24.184. Entre el tratado de Madrid y la Ley 24.184 el gobierno de aquel momento ponía de rodillas a la Argentina ante gran Bretaña, respecto a: Sometimiento en términos de defensa nacional por la subordinación de las Fuerzas Armadas argentinas a las Fuerzas Armadas Británicas, entrega de soberanía respecto a los bienes comunes naturales, no solo lo que se encuentran en las Islas Malvinas y sus alrededores, sino también los bienes comunes naturales que se encuentran en el resto del territorio argentino. Tanto el acuerdo de Madrid y la Ley 24.184 se encuentran vigentes hasta la actualidad, ningún gobierno posterior a Menem derogó esta entrega nefasta de nuestra soberanía al Reino Unido. Con decir que ningún gobierno derogó el acuerdo de Madrid y la Ley 24.184 sería suficiente para afirmar que la pérdida de soberanía producida en aquel momento fue aceptada por los diferentes gobiernos que han venido desde 1999, año en el que terminó el gobierno de entrega de Menen y sus secuaces.

Hubo algún intento muy tibio de malvinizar, pero más bien desde lo social o cultural, mas no desde el principio de soberanía. Así es que durante el gobierno de los Kirchner se realizaron algunas políticas en este aspecto positivo, entre el 2003 y 2010, como por ejemplo en la asunción al gobierno el 25 de Mayo de 2003, el entonces presidente Néstor Kirchner dijo …sostendremos inclaudicablemente nuestro reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas" y se inició un camino de reclamo ante la ONU y también en la búsqueda de apoyo político de otras naciones respecto al reconocimiento de la soberanía sobre Malvinas de la Argentina. Pero por el otro lado en este mismo período se permitió el ingreso de las empresas trasnacionales, de capitales británicos para la explotación de la minería metalífera mediante leyes sancionados en consonancia con la Ley 24.184, por ejemplo la Ley 24.196 de 1993 que determina las inversiones extranjeras para la minería. Por lo tanto no hay congruencia de las políticas en términos de soberanía del gobierno de esta etapa, ya que no solo no derogó el acuerdo de Madrid y la Ley 24.184, sino que sus políticas en materia de recursos naturales fueron de acuerdo a los requerimientos de las grandes empresas trasnacionales, entre los que se encuentra capitales brXstrata Británicas, como por ejemplo, British Gas, Shell, British Petroleum, Goldcorp Inc, HSBC, Standard Bank,etc. 

Mediante estas empresas fugan miles de millones de dólares de la Argentina todos los años, con lo cual es bastante difícil que un gobierno sostenga que protege la soberanía de la Nación si entrega a cambio de minucias los recursos naturales o permite a los bancos de los Rothschild fugar miles de millones de dólares todos los años y para peor en algunos casos hasta les entregó dinero del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES que es dinero de los asalariados aportantes y los jubilados para que presten y cobren interés sobre los mismos, en otras palabras les entrega dinero del pueblo argentino a los bancos para que estos ganen dinero y por el otro lado se opone al 82% móvil para el sector pasivo. 
En el año 2004 mediante el decreto 1735 se reestructura la deuda Externa y en el art. 3° de dicho decreto el gobierno de Néstor Kirchner cede jurisdicción a los Tribunales de Nueva York y renuncia la inmunidad argentina, en el año 2010, mediante el decreto 563, fue más allá aun en la entrega de soberanía ante la Gran Bretaña, en el art. 3° cede jurisdicción, renuncia a la inmunidad soberana de la Argentina y también otorga facultad al banco de mayor acción de la compañia Rockhopper (principal operador de hidrocarburos en las Islas Malvinas) para que coloque los bonos de la deuda de la Nación y gane un porcentaje. Demasiada incongruencia respecto a la defensa de la soberanía que llenaría muchísimo espacio por lo cual vamos a saltear y llegar al gobierno más cipayo de los últimos años.

En Diciembre de 2015 asume un gobierno compuesto por funcionarios del sector privado, todos ellos exfuncionarios de las grandes trasnacionales que vienen expoliando la Argentina a costa del incremento de la desigualdad, la violencia, la destrucción de las instituciones, la contaminación del agua, la tierra y el aire, mediante la explotación de la mega minería, el uso de agro tóxicos, el Fracking, la explotación del Litio, etc.; causando un desastre ambiental y humano atroz, con total anuencia de los gobiernos de turno. Los empleados de esas grandes empresas trasnacionales asesinas se apoderaron del Estado Nacional para llevar adelante una política nefasta para el pueblo argentino. En este contexto se nombra a Malcorra como Ministra de Relaciones Exteriores. Claramente que esperar un atisbo de política exterior respecto a la recuperación de las Islas Malvinas del poder de los Piratas sería una ingenuidad total.

En 2016 se descubre una reserva de hidrocarburo de clase mundial con un potencial de extracción de 1.000 millones de barriles. En la actualidad hay al menos 15 compañías petroleras explorando las Islas y sus alrededores en clara violación de la resolución 31/49, esta resolución establece que hasta tanto se culmine con el conflicto respecto a la soberanía, los que disputan la misma se eben abstener de tomar alguna medida unilateral, estas medidas abarcan toda decisión respecto a la exploración o explotación de los bienes comunes naturales. El gobierno de Cambiemos no solo no hace absolutamente nada al respecto, sino que en Octubre de 2018, mediante el decreto 872 lanzó la primera rueda de licitación para la exploración de hidrocarburos en el Mar Argentino sobre una superficie de 225.000 kilómetros cuadrados.


Como se puede observar la Soberanía sobre Las Islas Malvinas es mucho más que una cuestión simbólica, como nos quieren hacer creer algunos gobiernos, la soberanía sobre las Malvinas implica la descolonización de los pueblos de la mano de los imperios, ya sea de países, bloques de países o empresas trasnacionales, tratar la soberanía de las Malvinas implica la búsqueda de la emancipación de los colonizadores, de los piratas, de los saqueadores, de los que someten a los pueblos, de los asesinos de la Naturaleza. La soberanía de las Malvinas implica que los pueblos deben ejercer su autodeterminación, sin injerencia de ningún interés foráneo. Ejercer la soberanía sobre las Malvinas implica que los Bienes Comunes Naturales, que son las potencialidades de crear riqueza que tiene una Nación sean del pueblo y que ese pueblo defina qué hacer con esas potencialidades. Un pueblo sin soberanía es un pueblo sin libertad.
10/06/2018
LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!!
Felix Fleitas