"como tantas veces en la historia, pero más dramáticamente, . Y como tantas veces, las víctimas serán, son las mismas. Las muertes en los "barrios populares", (el nombre culposo de las villas, que le pusieron aunque los villeros hace mucho que se constituyeron en comunidad y le dieron un significado de dignidad y lucha), esas muertes, esa enfermedad, muestran a quiénes se dirige la limpieza. Esas y las de los viejos, los enfermos, los solos, los casi muertos que viven en las calles, los desesperados de las prisiones. Y sí, convierten la crisis en una "oportunidad", tienen planes. Los planes se cumplen. Me pregunto si lo de las villas no se convertirá en una más profunda discriminación, culpando a sus habitantes de contagios que salieron de las zonas pudientes. Me pregunto cómo vamos a pararnos frente a esto. Me pregunto hasta dónde llegan las buenas intenciones de los que están en el gobierno para parar con la enfermedad y la muerte.
Y están los pagos estúpidos, las ayudas a quienes no las necesitan, a quienes nos vienen parasitando hace tanto. Y está la aceptación de los gremios que se pusieron definitivamente del otro lado. Y está la todavía ¡¡¡ falta de alimento de tantas y tantos.
Todo eso está, a la vista y bien desnudo. Y muchas y muchos hablamos de otras vías, otras cosas, como algo tan estratégico como la vuelta del tren, como repoblar un enorme territorio, como desarrollar tantas industrias y tantas producciones, como suspender el pago e investigar una deuda que sabemos ilegítima. Solo deberíamos hablar entre nosotras y nosotros, solo debemos pararles la mano antes de que sea tarde". Silvia Baffigi