Compartiendo el dolor de los familiares y la indignación de nuestro pueblo, militantes y dirigentes de La Corriente Emancipación sur y de Proyecto Sur de la Provincia de Buenos Aires, nos convocamos al acto del segundo aniversario de la tragedia de Once. En tanto el gobierno, que pretende desvincularse de su responsabilidad renovó concesiones en otros ramales. Por La Redacción La industria ferroviaria sepultada en los años 90, no solo no fue reactivada minimamente  por el gobierno "nacional y popular", sino que profundizó su política privatizadoras, como en otras áreas estratégicas, sirviendo en bandeja a la mafio-partidocracia los bienes públicos para sus corruptos negocios. Esta vez, como era previsible, se llevó la vida de medio centenar de trabajadores, que venían sufriendo el castigo de viajar peor que los animales. Nuestra fuerza política y sus militantes crecieron en torno a cinco causas que se articulan en torno a la recuperación de nuestra soberanía y a la participación popular democratizando la democracia. Desde ahí reafirmamos nuestra voluntad inclaudicable de aportar a un gran frente del pueblo, con aquellos que participan diariamente de los padecimientos y de la lucha para sacudirnos de nuestras espaldas a quienes con un discurso mentiroso, encaramados en partidos centenarios hacen de gerenciadores de los poderosos que se enriquecen mientras la patria sufre la humillación de ser una colonia. Los recursos naturales y los bienes comunes, como el transporte, tienen que estar definitivamente bajo la plena soberanía del Estado. Para que ello ocurra es imprescindible el control social y la participación de la ciudadanía en el poder. La tragedia ferroviaria de Once ocurrió el miércoles 22/02/2012 a las 08:33, cuando el tren Nº 3772, identificado con la chapa 16, que se encontraba llegando a la plataforma N° 2 de la estación de Once, no logró detener su marcha y colisionó con los sistemas de paragolpes de contención de la estación, que obviamente no resultaron tales. La formación de 8 vagones transportaba a más de 1.200 pasajeros a bordo. Fallecieron 51 personas y más de 703 resultaron heridas. Los vagones se incrustaron a pesar de la poca velocidad que en ese momento tenía la formación. Esto se debió a que el material de los vagones estaba completamente oxidado y no resistió ni adsorbió un golpe que un vagón en condiciones si podría haberlo hecho. No era la 1ra. vez que ocurría un percance en la línea Sarmiento. Ni habían faltado advertencias sobre graves problemas en el servicio, deficiencias en el mantenimiento, incumplimiento de las condiciones de concesión que el Estado Nacional le había adjudicado a Trenes de Buenos Aires/Grupo Plaza, de los hermanos Cirigliano. A pesar de lo cual solamente en el período 2003/2010, TBA había recibido 1924 millones de pesos en subsidios. La corrupción no es la causa de la crisis ética y de gestión de la cosa pública sino que es la condición necesaria de la actual acumulación capitalista en este modelo de dependencia y de permanente renovación del estatuto del coloniaje, colocándose la paridocracia de la UCR y el PJ a la cabeza de ese proceso. Adolfo con nuestra compañera Anahí Bauer