Nuevamente, como el año pasado, la Sra. Presidenta de los argentinos y argentinas ha emitido opinión sobre el quehacer y la labor docente en Argentina. Esta vez ha sido “el presentismo” el pretexto para hacer alusión a los trabajadores de la educación...
Mariano Bianchi - Proyecto Sur Moreno - Corriente Emancipación Sur
Nuevamente, como el año pasado, la Sra. Presidenta de los argentinos y argentinas ha emitido opinión sobre el quehacer y la labor docente en Argentina. Esta vez ha sido “el presentismo” el pretexto para hacer alusión a los trabajadores de la educación; lamentablemente no para reivindicar la labor de los mismos, sino que más bien, para generar, aún más, la precarización de la labor docente. Ya no se conforma, como lo viene haciendo por medio de sus ministros y gobernadores desde lo monetario, sino que también, como desde hace tiempo, desde la precarización de la concepción social sobre la función y la labor de los y de las docentes.
El “presentismo”, que tanto valora este gobierno (no quiero decir que no sea importante), es la excusa para no ahondar en los inconvenientes con las que los estudiantes y docentes nos encontramos día a día en las escuelas de nuestro país.
Este gobierno se jacta de ser y haber sido el que más ha invertido en educación. Como nos tienen acostumbrados; siempre el factor del triunfo se fija en base a la destinación de dinero público y no al control debido que nunca ha llegado. Las escuelas y todos sus actores, seguimos padeciendo gravisimos problemas de infraestructura, de materiales áulicos, de inseguridad y de salarios.
Hoy la escuela más que un lugar de formación, es un lugar de contención, y de eso no se habla.
En los medios masivos de comunicación, por estas fechas, todos sus actores comunicacionales hacen referencia a la actualidad sobre la lucha docente que, como año a año, en esta época, toma conocimiento masivo, el cuál es aprovechado por diversos actores, para tomar posición y/o posiciones como si esto fuese un espectáculo deportivo.
Cabe destacar, que entre esos actores, muy pocos conocen y/o hacen referencia a la labor docente y los reclamos de los mismos con conocimiento de causa. Todas y todos hablan, opinan, juzgan, critican.
Que si ganamos mucho, poco o más o menos. Que si nos ausentamos en las escuelas por causas justas o no. Siempre en tela de juicio esta labor, la de los educadores.
Coincido, al igual que la señora presidenta, que “no se puede generalizar”, pero, en lo que a los docentes se refiere, cuándo la mandataria emite opinión (más bien, juicio de valor), particularmente lo hace intentando generar críticas en la sociedad para con los mismos. Ella conoce muy bien, que es formadora de opiniones. Y eso lo emplea con una astucia demagógicamente sustentable.
Por otro lado; los gremios docentes, o mejor dicho, una gran parte de las listas que hoy dirigen a los mismos, listas que tanto han tomado parte de la inmensa obsecuencia con la que hoy, quizás hayan comenzado a empalagarse, o a darse cuenta que cada vez son más las críticas de las y los compañeros y compañeras docentes que, ante tanta obviedad, los tildan de funcionales al poder de turno; ahora intentar posicionarse en el lugar, que lamentablemente, tanto han precarizado, el lugar de representación y defensa de los trabajadores y las trabajadoras docentes.
Pero cuándo durante tanto tiempo has catapultado a la seriedad y el respeto, es muy difícil que te tomen en serio. Ahora, los dirigentes gremiales, se tienen que bancar el lamentable manoseo que los gobiernos (el nacional y los provinciales) les brindan mediante sus vergonzosos y mentirosos porcentajes de incremento salarial. Mentirosos, porque, por ejemplo, un 25 por ciento en 3 etapas, no significa un 25 por ciento anual.
Volviendo a las palabras de la señora presidenta; se olvidó de que es su gobierno y son sus funcionarios los que convocan a discutir paritarias en febrero, y no los docentes que vienen pidiendo su apertura desde mucho antes.
Por lo visto, la mandataria, ante sus juicios de valor a las y los compañeros y compañeras docentes, no está informada en qué consiste la labor docente, ni de los compañeros y compañeras que debemos trabajar en dos, y hasta tres turnos para poder vivir (además del trabajo constante que realizamos en nuestras casas. Tampoco está informada de los incrementos en los costos de las prestaciones que venimos sufriendo, como desde hace tiempo, como por ejemplo en la provincia de Buenos Aires con la obra social IOMA, y de tantas otras anomalías.
El relato no instala realidades. Porque las realidades no se instalan; las realidades están, son. Que se las puede percibir de diferentes formas?. Sí, por supuesto. Que se las puede negar de muchas formas?, no, sólo se las puede negar de dos formas……………………. con la mentira y con la omisión. Ambas, reflejadas hoy, en la referencia de la primera mandataria para con los compañeros y compañeras docentes de su nación en la apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación Argentina.

